jueves, 18 de agosto de 2011

Se termina el sueño de México en Colombia

EL PUEBLO


El sueño se terminó en dos minutos. Dos minutos en donde la sólida muralla mexicana tuvo un hueco y el campeonato Sub-20 se fue de las manos. Brasil fue más que México, no mucho, pero sí lo suficiente para ganar por 2-0 y jugar la final del torneo ante Portugal, el próximo sábado en Bogotá.

El Tri cae con la cara al sol, haciendo un partido de dos matices, primero sobreviviendo y después proponiendo, no alcanzó, pero el buen trabajo de Chávez, sus muchachos y los procesos en selección quedan fortalecidos. Henrique fue el verdugo con goles a los 79 y 84 minutos. El Tri no pudo reaccionar pero el buen torneo queda, como también queda la sensación de que se podría haber llegado más lejos.

De nueva cuenta el equipo mexicano salió a dejarse dominar para terminar siendo el que más peligro generó. Lo que parecía una noche de pesadilla, por la forma en que comenzó el juego Brasil, se convirtió en un buen primer tiempo dele quipo mexicano, que jugó a lo que sabe, a ser una muralla en defensa y dejar la inspiración para el ataque.

La cosa iba mal cuando Toño Rodríguez se la pasaba volando detrás del “endemoniado” balón, se ponía peor cuando al “Cubo” le salió el boxeador que lleva dentro y “descontó a dos defensas brasileños y el portero, pero con tanta suerte que el árbitro no le mostró la merecida tarjeta roja.

Con el paso de los minutos México se creció. Carlos Orrantia se volvió la válvula de escape, todos los embates mexicanos llegaban por el lado derecho, aunque el jugador de los Pumas pocas veces acertó en sus centros. Jorge Enríquez volvió a gobernar la media cancha y Néstor Araujo fue una muralla en defensa.

Brasil tuvo el balón, Brasil fue dueño del tiempo, pero el peligro era de México. Ulises Dávila y el mismo Orrantia hicieron volar al portero brasileño Gabriel. Tanto llegó México que hasta un gol le fue anulado por centímetros al “Cubo” Torres, quien inició el juego como villano, pero a lo largo de los minutos se creció al castigo, aguantó las patadas de desquite brasileñas y emergió como uno de los mejores del equipo.

El sacrificio que hizo Taufic Guarch en la primera parte parecía, le ayudaría a seguir en el juego, pero Chávez fue por todo y con Edson Rivera en la cancha, apostó por más poder ofensivo. La presencia del de Atlas se notó enseguida por disparos de larga distancia y más tenencia de la pelota. El juego se niveló, el balón ya no era sólo de Brasil, pero tampoco México lograba clarificar.

Juan Carlos Chávez fue por el triunfo. De Buen dio todo y Piñón entró a dar más. De entrada el jugado de Rayados estrelló un disparo en el portero brasileño y minutos después Rivera falló cuando estaba solo.

Después del vendaval mexicano, a Brasil le volvió la memoria. Los servicios por las bandas comenzaron a llegar pero la defensiva mexicana se mostraba firme. Entonmces entró Dudú, y todo cambió. A los 79’, mandó su primer centro, Toño Rodríguez dudó en la salida y Henrique le ganó a Héctor Acosta y anotar el primer gol del encuentro. Chávez reaccionó de inmediato al gol y mandó a la cancha a Alan Pulido. Quedaban diez minutos para volver de atrás. Pero ni tiempo hubo de acomodarse ya que otra vez Dudú en una descolgada le sirvió a Henrique a los 84’ para volver a anotar, ahora por abajo.

México a la desesperada intentó reaccionar. Araujo se fue de centro delantero y el “Cubo” echó a la borda todo lo bien hecho al fallar cuando estaba solo frente al portero. Los ánimos se comenzaron a calentar. Piñón quería pelear, los brasileños reclamaban todo y el tiempo transcurría sin piedad.

El final llegó. Los mexicanos se tiran el suelo vencidos y Juan Carlos Chávez los sale a levantar, Se terminó el sueño, se terminó el invicto en Pereira, un Pereira que fue dos caras, porque no olvidó que el Tri eliminó a Colombia, y se olvidaron de su supuesta simpatía. Nada más.

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