ESPNNEW ORLEANS -- Dos anotaciones arriba con 11:20 en el reloj, la defensiva de los Houston Texans vio a Drew Brees liderar a sus hombres en el campo de juego durante tres marchas casi impecables: touchdown, touchdown, touchdown.
Después, luego de que los Texans entregaran la posesión del balón tras un desesperado intento en cuarta oportunidad, los Saints sólo tuvieron que arrodillarse para ponerle fin al partido.
New Orleans parecía casi imparable en los momentos más importantes del partido mientras se despegaba de los Texans para capturar una victoria por 40-33 que se jugó a un ritmo tan frenético que hasta los observadores se quedaron sin aliento.
Pero no vayan a usar la palabra imparables si hablan sobre la ofensiva de los Saints con la secundaria de Houston, que se negó a reconocer la derrota en esos términos, inclinándose en cambio por la típica explicación de "no hicimos jugadas".
"No son imparables", dijo el profundo Glover Quin, con sus compañeros de la secundaria a su alrededor para burlarse de la idea. "Simplemente no hicimos las jugadas que teníamos que hacer... No es que sean algo especial".
"Son un buen equipo", reconoció el esquinero Kareem Jackson más razonablemente. "Nosotros no hicimos las jugadas que teníamos que hacer y ellos sí. Eso no quiere decir que sean imparables. Es fútbol americano".
Con el debido respeto, si no haces jugadas, y el equipo contrario no deja de entrar corriendo a la zona de anotación sin que lo detengas, y te anota 40 puntos, yo lo describo como imparable.
La defensiva transformada de los Texans que no lograba detener el pase la temporada pasada permitió que New Orleans convirtiera 6 de 8 terceros intentos en la segunda mitad. Brees terminó con 370 yardas aéreas y tres touchdowns además de las intercepciones de los dos nuevos miembros veteranos de la secundaria, Johnathan Joseph y Danieal Manning.
No hay mucha vergüenza en perder contra los Saints en el Superdome, pero los Texans se lamentarán por su incapacidad de aprovechar las numerosas oportunidades que tuvieron de imponer ventaja y elevar su marca a 3-0.
Gary Kubiak le dijo a su equipo que con un mejor desempeño en la zona roja, o con una mejor defensiva al final, o con una mejor cobertura en un par de jugadas, se habrían vuelto a casa contentos. En cambio, ahora tienen una marca de 2-1, y están empatados con los Titans en la punta de la AFC Sur.
La secundaria y los apoyadores hicieron varias buenas jugadas contra los Saints en la primera mitad, rompiendo pases con una cobertura cerrada o dificultando demasiado que los receptores acorralaran los pases.
En la segunda mitad, hubo espacios más a menudo.
"Fue como que les dimos lugar", dijo el coordinador defensivo Wade Phillips. "Creo que debimos haber jugado un poco más fuerte y un poco más cerrado cuando realmente hacía falta. Así que creo que hemos aprendido de eso... Nuestros muchachos jugaron duro, pero simplemente no jugamos bien en la segunda mitad".
Pero no todo fue culpa de la defensiva, claro.
De 35 puntos posibles en viajes a la zona roja, los Texans se conformaron con 19. En tiempo de definición durante el último cuarto, sumaron apenas una yarda en una posesión de tres y fuera, y vieron a Matt Schaub lanzarle una intercepción a Jabari Greer para desperdiciar otra oportunidad.
"Son un gran equipo, les tenemos mucho respeto", dijo Schaub. "Y creemos que nosotros también somos bastante buenos y que tenemos potencial de ser grandiosos. Sólo tenemos que seguir subiendo la escalera, revisar esto, y comprender por qué no lo logramos".
Durante una temporada en la que se cree que está en juego la permanencia de Kubiak, y la cirugía de cuello de Peyton Manning ha abierto el panorama en la división, los Texans tienen expectativas más altas que nunca.
Pero la defensiva reformada a 3-4 con el alarde inculcado por Phillips sufrió su primera caída.
Varios defensores veteranos dijeron que entienden las comparaciones con la campaña pasada, aunque no las compartan. La versión de la temporada pasada de los Texans tuvo problemas para terminar y muchos --me incluyo-- se han preguntado si la personalidad y la estructura mental del equipo en general son adecuadas para ganar esta clase de partidos.
"Cuando te cuelgan 40, es un día terrible", dijo el apoyador DeMeco Ryans. "Tienes que evitar que los equipos anoten y nosotros no pudimos impedirlo hoy".
Dijo el apoyador Brian Cushing: "Me pareció que deberíamos haber ganado este partido. Ya sea el año pasado o el año anterior, dejábamos que ocurrieran estas cosas. Pero en cuanto a lo que pienso de esta defensiva, creo que no se parece en nada a la del año pasado... Conocemos el calibre del equipo al que acabamos de enfrentarnos".
Los Texans probablemente no vuelvan a enfrentarse a otra ofensiva tan buena durante toda la temporada. De ser así, y si siguen subiendo la escalera que mencionó Schaub, esto podría quedar como un simple tropiezo.
En caso de que sea más que eso, tienen mucho trabajo por hacer para asegurarse de poder mantener una ventaja de dos anotaciones en el último cuarto.
En cuanto a la posibilidad de que empiecen a surgir dudas...
El centro Chris Myers dijo que los veteranos del equipo no lo permitirán.
"Los veteranos y los líderes de este equipo tienen que ser capaces de levantar a los más jóvenes y hacer que comprendan que debemos seguir adelante y enfocarnos en la próxima semana", explicó. "Mañana haremos algunas correcciones, pero ahora pensamos en Pittsburgh.
"Apesta. Y va a doler. Pero debes ser capaz de salir la semana siguiente y jugar con ganas de vencerlos, y es así".
Después, luego de que los Texans entregaran la posesión del balón tras un desesperado intento en cuarta oportunidad, los Saints sólo tuvieron que arrodillarse para ponerle fin al partido.
New Orleans parecía casi imparable en los momentos más importantes del partido mientras se despegaba de los Texans para capturar una victoria por 40-33 que se jugó a un ritmo tan frenético que hasta los observadores se quedaron sin aliento.
Pero no vayan a usar la palabra imparables si hablan sobre la ofensiva de los Saints con la secundaria de Houston, que se negó a reconocer la derrota en esos términos, inclinándose en cambio por la típica explicación de "no hicimos jugadas".
"No son imparables", dijo el profundo Glover Quin, con sus compañeros de la secundaria a su alrededor para burlarse de la idea. "Simplemente no hicimos las jugadas que teníamos que hacer... No es que sean algo especial".
"Son un buen equipo", reconoció el esquinero Kareem Jackson más razonablemente. "Nosotros no hicimos las jugadas que teníamos que hacer y ellos sí. Eso no quiere decir que sean imparables. Es fútbol americano".
Con el debido respeto, si no haces jugadas, y el equipo contrario no deja de entrar corriendo a la zona de anotación sin que lo detengas, y te anota 40 puntos, yo lo describo como imparable.
La defensiva transformada de los Texans que no lograba detener el pase la temporada pasada permitió que New Orleans convirtiera 6 de 8 terceros intentos en la segunda mitad. Brees terminó con 370 yardas aéreas y tres touchdowns además de las intercepciones de los dos nuevos miembros veteranos de la secundaria, Johnathan Joseph y Danieal Manning.
No hay mucha vergüenza en perder contra los Saints en el Superdome, pero los Texans se lamentarán por su incapacidad de aprovechar las numerosas oportunidades que tuvieron de imponer ventaja y elevar su marca a 3-0.
Gary Kubiak le dijo a su equipo que con un mejor desempeño en la zona roja, o con una mejor defensiva al final, o con una mejor cobertura en un par de jugadas, se habrían vuelto a casa contentos. En cambio, ahora tienen una marca de 2-1, y están empatados con los Titans en la punta de la AFC Sur.
La secundaria y los apoyadores hicieron varias buenas jugadas contra los Saints en la primera mitad, rompiendo pases con una cobertura cerrada o dificultando demasiado que los receptores acorralaran los pases.
En la segunda mitad, hubo espacios más a menudo.
"Fue como que les dimos lugar", dijo el coordinador defensivo Wade Phillips. "Creo que debimos haber jugado un poco más fuerte y un poco más cerrado cuando realmente hacía falta. Así que creo que hemos aprendido de eso... Nuestros muchachos jugaron duro, pero simplemente no jugamos bien en la segunda mitad".
Pero no todo fue culpa de la defensiva, claro.
De 35 puntos posibles en viajes a la zona roja, los Texans se conformaron con 19. En tiempo de definición durante el último cuarto, sumaron apenas una yarda en una posesión de tres y fuera, y vieron a Matt Schaub lanzarle una intercepción a Jabari Greer para desperdiciar otra oportunidad.
"Son un gran equipo, les tenemos mucho respeto", dijo Schaub. "Y creemos que nosotros también somos bastante buenos y que tenemos potencial de ser grandiosos. Sólo tenemos que seguir subiendo la escalera, revisar esto, y comprender por qué no lo logramos".
Durante una temporada en la que se cree que está en juego la permanencia de Kubiak, y la cirugía de cuello de Peyton Manning ha abierto el panorama en la división, los Texans tienen expectativas más altas que nunca.
Pero la defensiva reformada a 3-4 con el alarde inculcado por Phillips sufrió su primera caída.
Varios defensores veteranos dijeron que entienden las comparaciones con la campaña pasada, aunque no las compartan. La versión de la temporada pasada de los Texans tuvo problemas para terminar y muchos --me incluyo-- se han preguntado si la personalidad y la estructura mental del equipo en general son adecuadas para ganar esta clase de partidos.
"Cuando te cuelgan 40, es un día terrible", dijo el apoyador DeMeco Ryans. "Tienes que evitar que los equipos anoten y nosotros no pudimos impedirlo hoy".
Dijo el apoyador Brian Cushing: "Me pareció que deberíamos haber ganado este partido. Ya sea el año pasado o el año anterior, dejábamos que ocurrieran estas cosas. Pero en cuanto a lo que pienso de esta defensiva, creo que no se parece en nada a la del año pasado... Conocemos el calibre del equipo al que acabamos de enfrentarnos".
Los Texans probablemente no vuelvan a enfrentarse a otra ofensiva tan buena durante toda la temporada. De ser así, y si siguen subiendo la escalera que mencionó Schaub, esto podría quedar como un simple tropiezo.
En caso de que sea más que eso, tienen mucho trabajo por hacer para asegurarse de poder mantener una ventaja de dos anotaciones en el último cuarto.
En cuanto a la posibilidad de que empiecen a surgir dudas...
El centro Chris Myers dijo que los veteranos del equipo no lo permitirán.
"Los veteranos y los líderes de este equipo tienen que ser capaces de levantar a los más jóvenes y hacer que comprendan que debemos seguir adelante y enfocarnos en la próxima semana", explicó. "Mañana haremos algunas correcciones, pero ahora pensamos en Pittsburgh.
"Apesta. Y va a doler. Pero debes ser capaz de salir la semana siguiente y jugar con ganas de vencerlos, y es así".
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