miércoles, 20 de julio de 2011

Yao Ming anuncia su retiro oficial



EL TIEMPO



SHANGHAI -- El basquetbolista de los Houston Rockets Yao Ming, el deportista chino más famoso de todos los tiempos, anunció el miércoles su retirada del básquetbol profesional, en una multitudinaria rueda de prensa en un hotel de Shanghái, ante cientos de periodistas.

"Muchos pensamientos se me han pasado por la mente, y hoy estoy en condiciones de anunciar que acabaré mi carrera y me retiraré formalmente del básquetbol profesional", anunció un emocionado Yao, quien habló en chino mandarín y en inglés.

El que fue el centro más alto de la NBA (2,29 metros) señaló que no es el fin, ya que "la vida te va abriendo puertas", por lo que hay un "mundo nuevo por explorar", por ejemplo en el campo benéfico, donde Yao, que preside una función a su nombre, dijo que continuará su labor.

Yao tuvo palabras de cariño para sus padres, también jugadores de básquetbol, "mis primeros profesores en la vida", para su entrenador de los Shanghái Sharks, donde empezó su carrera profesional, y a los aficionados de China y EEUU.

"Esto es una coma, no un punto final", subrayó el jugador, quien posó junto a su esposa y su hija, directivos de la Asociación China de Básquetbol y representantes de la NBA.

Yao hizo el esperado anuncio en un hotel del lujoso distrito shanghainés de Pudong, en una sala decorada con los caracteres chinos "Ming Xie" ("gracias, Ming"), el primero en caligrafía y el segundo estampado como un sello de la antigüedad, un gesto que subraya su identidad china, pese haber pasado casi toda su carrera en EEUU.

La retirada de Yao era un secreto a voces desde hace semanas, ya que lleva casi dos años arrastrando lesiones, la última sufrida en 2009 en un encuentro de los "play off" frente a Los Angeles Lakers de Pau Gasol.

El centro de los Houston Rockets de la NBA entró en 2002 en la liga estadounidense como número uno del "draft" y no tardó en convertirse en líder indiscutible de los Houston Rockets, con los que llegó a ser el deportista de su país más popular y reconocido internacionalmente hasta la fecha.

El escolta de Los Angeles Lakers Kobe Bryant, quien se encuentra estos días también en Shanghái, destacó en la víspera de la retirada que Yao "fue un ejemplo" para los jóvenes de su país, y les mostró que la NBA tiene las puertas abiertas a más jugadores chinos.

Por su parte, el comisionado de la NBA, David Stern, en un comunicado publicado en el mismo instante en que Yao se retiraba, destacó que Yao "ha sido un testimonio de la globalización de nuestro deporte".

"Su juego dominante y su caballeroso comportamiento, unidos a sus muchos esfuerzos en el campo humanitario, le han convertido en un favorito de los fans y han creado un extraordinario puente entre los aficionados de EEUU y China", apostilló.

YAO, EL GIGANTE QUE DESCUBRIÓ AMÉRICA
Con la retirada de Yao Ming del básquetbol se va también un orgullo para China, un modelo de comportamiento y trabajo y, sobre todo, el jugador que, con su marcha en 2002 rumbo a Houston desde Shanghái, provocó la apertura de un gran mercado para la NBA y simbolizó, desde un modelo diametralmente opuesto, los valores que China quería mostrar al mundo.

No en vano, el 1 de mayo de 2005, el Día de los Trabajadores, fue elegido Trabajador Modelo del Comunismo, un galardón hasta entonces reservado a campesinos y obreros, decisión polémica que Yao zanjó con diplomacia y la frase que mejor casa con la idiosincrasia china:

"Lo tomo como un honor, pero comparado con las contribuciones que otros han hecho a la patria todavía me queda mucho que mejorar", dijo entonces el jugador, que con los años se ha convertido en el mejor "embajador" de China, tanto dentro como fuera del país.



Además de defender numerosas causas sociales, Yao, de 2,29 metros, portó la bandera de China en los desfiles de inauguración de Atenas 2004, y Beijing 2008, siendo con ello el abanderado más alto de la historia de los JJOO, un curioso motivo de orgullo para el país.

Según el periodista estadounidense Brook Larmer, autor del libro "Operación Yao Ming", el centro es un producto nacido de la mente de Mao Zedong, que aspiraba a hacer del deporte un arma política "creando" atletas.

Los padres de Yao fueron estrellas del básquetbol chino que no lo abrazaron voluntariamente sino que fueron sometidos a una férrea disciplina durante el maoísmo para "incrementar la gloria del país".

A pesar del pasado de sus padres, Yao probó suerte en otros deportes como el waterpolo, de donde se tuvo que retirar al alcanzar los 2 metros de altura y hacer pie en la piscina.

Ya en el deporte de la canasta, llegó al primer equipo de los Sharks en 1997, con 17 años, donde mejoró de forma continua hasta convertirse en la estrella de su equipo y propiciar, en 2002, su elección como número uno del draft de la NBA.

Los inicios de Yao en Estados Unidos estuvieron a la altura de las expectativas y, en su primera temporada en Houston, logró una media de 29 puntos y 8,2 rebotes por partido, confirmando las buenas sensaciones mostradas en Shanghái y dando la razón a aquellos que apostaron por su fichaje.

Año tras año, Yao se fue convirtiendo en la estrella de los Rockets y fue habitual su presencia el All Star, sobre todo por las votaciones en masa de una China que había descubierto el básquetbol al más alto nivel y que estaba volcado con el shanghainés.

Una osteomelitis aguda en el dedo gordo del pie izquierdo diagnosticada a finales de 2005 hizo que Yao se perdiera 21 partidos y, a pesar de todo, volvió al All Star de aquella temporada, tras el cual vivió sus mejores momentos en Houston, promediando 25,7 puntos y 11,6 rebotes por partido.

Una ascensión que se vio frenada otros seis meses por una nueva lesión, en su pie izquierdo, en un partido ante Utah Jazz.

A pesar de las lesiones, Yao Ming ya era algo más que un jugador de básquetbol para China. Al crecimiento exponencial de la audiencia se sumó el interés de patrocinadores como la líder cervecera china, Tsingtao, que se convirtió en el primer patrocinador del país asiático en la NBA.

Además, el centro tendió puentes antes impensables y abrió las puertas de China a jugadores estadounidenses como Mike Harris, Kirk Snyder o Bonzi Wells, que vieron en el gigante asiático un lugar donde alargar su vida deportiva y su salario.

Al mismo tiempo que la popularidad del centro crecía su rendimiento seguía estando afectado por las lesiones, las cuales impidieron al shanghainés tener una presencia continuada en las pistas.

Lesiones que de nuevo, tras firmar una impresionante campaña 2008/2009 promediando 33,6 puntos y 9,9 rebotes por partido, volvieron a golpearle, limitando la presencia de Yao en la pasada temporada a sólo cinco partidos.

Con este bagaje y ante la incertidumbre por la situación de "lockout" (cierre patronal) que vive la NBA, el centro anunció su retirada de las canchas.

Una despedida que deja tras de sí la llegada de un pionero a Estados Unidos, la apertura de un mercado y, finalmente, el fin de un símbolo cuya aportación al mundo del básquetbol sólo podrá verse, en su justa medida, con el paso de los años.

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