CNNMEXICOLos errores de Brasil desde los once metros y el portero Justo Villar pusieron hoy a Paraguay en las semifinales de la Copa América. El arquero atajó un penalti y mantuvo a su equipo a flote durante todo el partido con una actuación brillante.
Elano, André Santos y Fred fallaron sus tiros de los once metros y Villar atajó el de Thiago Silva. Barretos y Estigarribia acertaron y liquidaron la tanda por 2-0 para los paraguayos.
Durante los 120 minutos de juego, Brasil no pudo concretar su dominio absoluto sobre Paraguay en los cuartos de final del torneo.
Justo Villar está a punto de fichar por Estudiantes de la Plata. Y precisamente se doctoró con Paraguay en el estadio donde juega el que puede ser su nuevo equipo.
En el tiempo extra, hubo un conato de bronca en el minuto 111. Vieron la expulsión Lucas Leiva y Antolín Alcaraz. Uno por cada selección en un partido duro y con intensidad.
Siempre llevó el mando Brasil, que nunca encontró el gol. El gran defecto del equipo de Manu Menezes fue la falta de acierto.
Justo Villar sacó a los 33 minutos un balón imposible a Lucio. Y el propio Lucio, capitán de Brasil, lo volvió a intentar en el 83 con un remate de cabeza que sacó con polémica en la raya de gol Barreto. Los brasileños pidieron gol.
Paraguay, contra pronóstico, aguantó y llevó el partido también a la tanda de penaltis. La prórroga tampoco resolvió nada. Aunque Haedo Valdez pudo dar incluso la sorpresa en el último suspiro con una volea cruzada.
Elano, André Santos y Fred fallaron sus tiros de los once metros y Villar atajó el de Thiago Silva. Barretos y Estigarribia acertaron y liquidaron la tanda por 2-0 para los paraguayos.
Durante los 120 minutos de juego, Brasil no pudo concretar su dominio absoluto sobre Paraguay en los cuartos de final del torneo.
Justo Villar está a punto de fichar por Estudiantes de la Plata. Y precisamente se doctoró con Paraguay en el estadio donde juega el que puede ser su nuevo equipo.
En el tiempo extra, hubo un conato de bronca en el minuto 111. Vieron la expulsión Lucas Leiva y Antolín Alcaraz. Uno por cada selección en un partido duro y con intensidad.
Siempre llevó el mando Brasil, que nunca encontró el gol. El gran defecto del equipo de Manu Menezes fue la falta de acierto.
Justo Villar sacó a los 33 minutos un balón imposible a Lucio. Y el propio Lucio, capitán de Brasil, lo volvió a intentar en el 83 con un remate de cabeza que sacó con polémica en la raya de gol Barreto. Los brasileños pidieron gol.
Paraguay, contra pronóstico, aguantó y llevó el partido también a la tanda de penaltis. La prórroga tampoco resolvió nada. Aunque Haedo Valdez pudo dar incluso la sorpresa en el último suspiro con una volea cruzada.
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