LA AFICION
Con una ofensiva dominante, los Rangers de Texas aplastaron 10-3 a Yankees de NY, y pusieron 3-1 la serie de campeonato, con lo que están a un triunfo de llegar al juego grande
Otro hermano Molina se convirtió en un villano en Nueva York.
Bengie Molina hizo pagar caro a los Yankees al disparar un jonrón de tres carreras en el sexto inning, y los Rangers de Texas les vapulearon el martes 10-3 para ponerse a un triunfo de avanzar a la primera Serie Mundial de su historia de medio siglo como franquicia.
Con dos outs y dos corredores en circulación, el abridor A.J. Burnett le dio la base intencional a David Murphy para enfrentar al receptor puertorriqueño.
Gravísimo error, porque Molina la desapareció al primer ofrecimiento con un batazo por toda la raya del bosque izquierdo. Consternado, Burnett se llevó los brazos sobre su cabeza mientras Molina recorría feliz las bases.
Así, de un plumazo, Texas borró una desventaja 3-2, se adelantó 5-3 y estropeó la que había sido hasta ese momento una apertura decorosa de Burnett.
Al igual que en la noche anterior, en un triunfo 8-0, los Rangers aumentaron la diferencia a costa del bullpen de Nueva York en los últimos innings.
Josh Hamilton sacudió dos jonrones solitarios, mientras que Nelson Cruz añadió otro de dos carreras. Ambos toleteros acumulan cuatro jonrones esta postemporada para un equipo que ha ganado sus cuatro partidos como visitante.
Los Rangers ahora aventajan 3-1 en la serie de campeonato de la Liga Americana y podrán dar el golpe de gracia el miércoles en el quinto juego, el último en el Yankee Stadium.
C.J. Wilson abrirá por los Rangers, mientras que el as CC Sabathia tratará de mantener a flote a los campeones vigentes de la Serie Mundial.
Para colmo de males, Nueva York perdió a su primera base Mark Teixeira al salir lesionado en el quinto inning con un tirón en el muslo derecho.
El cuarto juego fue entretenido en todos los sentidos con batazos polémicos, interferencias de fanáticos y maderos rotos que rompieron cámaras de televisión.
Todo parecía que los Yankees se encaminaban a igualar la serie hasta el fatídico sexto con la decisión de transferir a Molina, obviamente tentados por sus flojos números ofensivos en 2009. Bateó para .240 con dos jonrones en 57 juegos tras llegar procedente de San Francisco a comienzos de julio.
El jonrón de Molina evocó el que su hermano Yadier Molina sacudió para los Cardenales de San Luis en el Shea Stadium, el viejo estadio de los Mets de Nueva York.
Ese batazo, también por el jardín izquierdo pero en la parte alta del noveno, estableció el 3-1 definitivo en el séptimo juego de la serie por el título de la Liga Nacional y los Cardenales acabaron consagrándose campeones de la Serie Mundial de 2006.
Otro hermano Molina se convirtió en un villano en Nueva York.
Bengie Molina hizo pagar caro a los Yankees al disparar un jonrón de tres carreras en el sexto inning, y los Rangers de Texas les vapulearon el martes 10-3 para ponerse a un triunfo de avanzar a la primera Serie Mundial de su historia de medio siglo como franquicia.
Con dos outs y dos corredores en circulación, el abridor A.J. Burnett le dio la base intencional a David Murphy para enfrentar al receptor puertorriqueño.
Gravísimo error, porque Molina la desapareció al primer ofrecimiento con un batazo por toda la raya del bosque izquierdo. Consternado, Burnett se llevó los brazos sobre su cabeza mientras Molina recorría feliz las bases.
Así, de un plumazo, Texas borró una desventaja 3-2, se adelantó 5-3 y estropeó la que había sido hasta ese momento una apertura decorosa de Burnett.
Al igual que en la noche anterior, en un triunfo 8-0, los Rangers aumentaron la diferencia a costa del bullpen de Nueva York en los últimos innings.
Josh Hamilton sacudió dos jonrones solitarios, mientras que Nelson Cruz añadió otro de dos carreras. Ambos toleteros acumulan cuatro jonrones esta postemporada para un equipo que ha ganado sus cuatro partidos como visitante.
Los Rangers ahora aventajan 3-1 en la serie de campeonato de la Liga Americana y podrán dar el golpe de gracia el miércoles en el quinto juego, el último en el Yankee Stadium.
C.J. Wilson abrirá por los Rangers, mientras que el as CC Sabathia tratará de mantener a flote a los campeones vigentes de la Serie Mundial.
Para colmo de males, Nueva York perdió a su primera base Mark Teixeira al salir lesionado en el quinto inning con un tirón en el muslo derecho.
El cuarto juego fue entretenido en todos los sentidos con batazos polémicos, interferencias de fanáticos y maderos rotos que rompieron cámaras de televisión.
Todo parecía que los Yankees se encaminaban a igualar la serie hasta el fatídico sexto con la decisión de transferir a Molina, obviamente tentados por sus flojos números ofensivos en 2009. Bateó para .240 con dos jonrones en 57 juegos tras llegar procedente de San Francisco a comienzos de julio.
El jonrón de Molina evocó el que su hermano Yadier Molina sacudió para los Cardenales de San Luis en el Shea Stadium, el viejo estadio de los Mets de Nueva York.
Ese batazo, también por el jardín izquierdo pero en la parte alta del noveno, estableció el 3-1 definitivo en el séptimo juego de la serie por el título de la Liga Nacional y los Cardenales acabaron consagrándose campeones de la Serie Mundial de 2006.
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