jueves, 28 de octubre de 2010

Lincecum, más Gigante que Lee; 7-11


LA AFICION

Cliff Lee tuvo una mala salida desde la lomita, para acarrear la derrota en el primer juego de la Serie Mundial frente al lanzador Tim Lincecum, en la victoria de Giants sobre Rangers 7-11

Ni Cliff Lee ni Tim Lincecum se lucieron. Llegaron como los más elegantes al banquete, como los anfitriones de la fiesta pero el protagonismo no se di en el montículo, ese llegó en el plato y con otras estrellas.

Con un rally de seis carreras en la quinta entrada los Gigantes de San Francisco se despegaron en la pizarra, con una noche de tres dobles y mismo número de producidas de Freddy Sánchez, jonrón de tres rayitas de Juan Uribe y un buen trabajo del relevo, fueron los que disfrutaron del banquete número uno, al presumir una pizarra de 11-7.

Lee llegó con una marca perfecta lanzando de por vida en postemporada (7-0), con tres triunfos en estos playoffs y 0.75 de carreras limpias. Pero ayer esa magia que mostró con su brazo izquierdo desapareció al ni siquiera terminar cinco capítulos (4.2), permitiendo siete anotaciones.

Enfrente el otro mago iba a ser Tim Lincecum. Empezó tambaleante y permitió una carrera en la primera y segunda tanda, después enderezó la mira pero en la sexta volvió a tener problemas y dejó el juego con cuatro anotaciones encima, dos menos de las que permitió en cuatro duelos esta postemporada.

Los abridores dejaron el diamante con un acumulado de 11 carreras, 10 limpias, 16 hits y 10 ponches.

Si los anfitriones no cumplieron, ¿quiénes lo hicieron? Los encargados de batear.

Nervios y hits oportunos

Primero fueron dos carreras de Texas, una en la primera tanda y la segunda en el siguiente turno, gran parte de ellas por la desconcentración de Lincecum.

“Un poco de desatención de mi parte, no sabía exactamente cómo estaba la situación detrás de mí (en las bases). Obviamente son los puntos en los que no debes de estar, pero afortunadamente sólo fueron dos carreras”, afirmó el abridor de los Gigantes.

A la par, Lee sacó de una u otra manera dos capítulos sin daño, pero en el tercer rollo le empataron el juego y en el quinto todo se acabó para él con el rally de seis carreras.

Con 32 pitcheos en la tercera entrada llegó al quinto capítulo con más desgaste de lo que pensaban, así que eso fue aprovechado por la batería local. Un sencillos, par de dobletes, un jonrón y un pasaporte fueron los que se combinaron

Sánchez fue la estrella californiana gracias a su trío de dobles, (récord de Serie Mundial), mientras su compañero Juan Uribe completó el racimo de media docena con un cuadrangular de tres anotaciones.

Además de la fiesta ofensiva de 11 carreras y 14 imparables de los Gigantes, también se sumaron cuatro pecados de los Rangers. Dos de Vladimir Guerrero y uno de Elvis Andrus y Michael Young.

Esta noche los Gigantes buscarán llevar la serie a Texas con una ventaja de 2-0 al mandar al centro del diamante a Matt Cain, mientras CJ Wilson tiene sobre sí la responsabilidad de poner a su equipo en la mejor posición para emparejar este Clásico de Otoño.

“Esto te da mucha confianza. Enfrentamos a un gran lanzador que no estuvo en su noche y aprovechamos. Necesitábamos anotar de esta manera y es la mejor manera de empezar, con una victoria”, sentenció Bruce Bochy, manager de los Gigantes.

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