sábado, 22 de octubre de 2011

Marco Fabián sufrió por sicarios

ELPUEBLO.COM

México.- El delantero del Guadalajara, Marco Fabián, ofreció disculpas a los fronterizos por el festejo que realizó después de anotar un gol ante los Estudiantes-Tecos el pasado fin de semana, en el que simuló que “ejecutaba” a una persona y a quien representó su compañero de equipo, El Venado Alberto Medina.

“Estoy muy, muy arrepentido de lo que pasó el sábado por la noche con el festejo. No pensé lo que podía pasar después, y me hizo darme cuenta de una parte de mi vida que he sufrido tanto y que nunca he revelado, la ejecución de mi hermano”, reveló el futbolista durante una reunión con niños y jóvenes, a los que hizo un donativo por un millón de pesos, al tiempo que detalló cómo su hermano Jonathan fue ejecutado en Guadalajara y enterrado en una zanja.

Acto seguido, Marco Fabián leyó una carta en honor a su hermano asesinado, según él, a manos del crimen organizado, a través de la cual alertó a los jóvenes a no juntarse con malas compañías, pues a la larga, estas relaciones terminan de manera trágica.

“Ni mis papás ni nosotros sabíamos con quiénes se juntaba mi hermano, cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde y nada pudimos hacer por él, y por eso nos arrepentimos, por eso es importante que los padres sepan quiénes son los amigos de sus hijos y ustedes como jóvenes, tienen que darse cuenta de qué tipo de amistades tienen”.

“Un día pasaron por él sus disque amigos y nunca volvimos a saber de él ni de justicia, hasta que los encontramos en una zanja, sin rostros y sin futuro”, confesó Fabián, en una presentación que realizaron los futbolistas de las Chivas del Guadalajara en medio del programa Juárez competitiva.

“Por eso, pido una disculpa a todos los juarenses por el festejo, no sabía lo que hacía y ahora me arrepiento”, concluyó el muchacho.
Entregó un millón de pesos

El futbolista arribó a esta ciudad en vuelo privado, en compañía del empresario Jorge Vergara y de Angélica Fuentes, propietarios del Rebaño Sagrado.

Todos ellos salieron, camino al aeropuerto de Guadalajara, al término del entrenamiento de las Chivas. A su arribo a Juárez, el club donó un millón de pesos al Fondo de Atención a Niños Hijos de Víctimas en Ciudad Juárez. De ese dinero, 800 mil corrieron a cuenta del club y 200 mil salieron de los recursos de los jugadores Marco Fabián y Alberto Venida: 100 mil cada uno.

Concluido el evento regresaron a la Perla de Occidente para reanudar su preparación de cara al Clásico Nacional contra el América, el próximo domingo en el Estadio Azteca.
“Ahora sólo pienso y trabajo para el Clásico”, dijo Marco antes de partir.

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