Derechito a otra marca azul

EL UNIVERSAL

Es cierto, Cruz Azul es el actual superlíder, pero esta noche tiene en su poder la posibilidad de pasar a la historia y lo hará sólo si supera el escollo llamado Necaxa. Una victoria ante los Rayos le permitiría a La Máquina lograr el mejor inicio de su historia, ya que alcanzaría 24 puntos de 27 disputados y daría el primer paso en busca de acabar con la sequía de un título.

Es cierto, Cruz Azul es el actual superlíder, pero esta noche tiene en su poder la posibilidad de pasar a la historia y lo hará sólo si supera el escollo llamado Necaxa. Una victoria ante los Rayos le permitiría a La Máquina lograr el mejor inicio de su historia, ya que alcanzaría 24 puntos de 27 disputados y daría el primer paso en busca de acabar con la sequía de un título.

Ni en los torneos largos lo había logrado. Con las siete victorias por un revés igualó, lo hecho en el Apertura 2005. Aquella vez, el equipo entonces dirigido por Isaac Mizrahi, empató a dos con los Dorados en la jornada nueve, por lo que ahora se le presenta la posibilidad de mejorar el récord.

De ganar, también ligaría su sexta victoria, algo que no hace desde hace 15 años. En la campaña 1994-95, cosechó ocho triunfos en la recta final del certamen. Actualmente se encuentra en el liderato de la tabla general, con una ventaja de sólo tres puntos sobre el Santos y el Monterrey.

En el seno del plantel no hay temor de que el rendimiento venga a menos, como le ha sucedido en otras campañas, e incluso confían en que su futbol irá en ascenso, lo que les permitirá llegar embalados a la Liguilla: “Es muy difícil que nosotros nos confiemos, porque venimos de un torneo anterior, donde las cosas no salieron como queríamos, sufrimos mucho y ahora que las cosas están saliendo, no podemos aflojar”, dice Christian Giménez.

Justo a una semana de enfrentar a su “coco”, el América, El Chaco comenta que el equipo trabaja con profesionalismo, pues asegura que han dejado a un lado la soberbia, o alguna otra situación que les impida mantener un mismo nivel en lo que resta del certamen.

“Tenemos que ser humildes, seguir por la misma línea. Obviamente que los golpes ayudan para mejorar en todos los sentidos, y el torneo pasado terminamos muy golpeados, eso permitió que hoy seamos más fuertes”.

Acepta que el Apertura 2010 es una prueba para todos los integrantes del plantel, un examen que tendrán que aprobar para seguir en el gusto del técnico Enrique Meza, por lo que alcanzar esta marca sería un paso más en pos del principal objetivo, que es el título.

“Todos sabemos lo que nos estamos jugando. Casi la mayoría de los que lideramos el plantel estamos conscientes de que es una prueba, porque en lo personal, cuando llegué al club los primeros seis meses no me fue de la mejor manera y uno trata de retribuir la confianza que dio la directiva en contratarme”.

“La verdad es que el grupo se siente igual, comprometidos después de llegar a una final y perderla [en la Concachampions], de no calificar a la Liguilla [el certamen anterior] en una institución como Cruz Azul, que es tan prestigiosa, y creo que obviamente, que esos golpes nos han ayudado a madurar, a mejorar y estamos bien, cerca de lo que quiere el profe”.

Los números los marcan como favoritos para el choque ante los Rayos y no sólo por lo que sucede en el actual torneo. De seis partidos disputados en el estadio Victoria, el saldo es positivo con tres victorias, un empate y un par de derrotas. De hecho, ganaron el último choque que sostuvieron en casa de los rojiblancos, en el Clausura 2009.

“Pero nosotros no nos sentimos como los mejores, no hay favoritos aquí. Por ejemplo, Santos venía con un paso arrasador y no sólo perdió con Querétaro, de hecho hasta lo goleó, y nadie se imaginaba que sucedería. Nos enfrentaremos a un rival muy difícil, muy complicado que tiene buenos jugadores y nuevo entrenador, entonces, vamos con el mejor respeto del mundo, haremos un gran esfuerzo para poder ganar”, finaliza.