lunes, 16 de enero de 2012

La golfista mexicana Tanya Dergal quiere construir su propia historia

CNNMEXICO
Es la tercera golfista mexicana que consigue su membresía completa en la LPGA, después de Violeta Retamoza y Lorena Ochoa

(CNNMéxico) — El golf en México no ha muerto, prueba de ello es Tanya Dergal, una joven del norteño estado de Durango que a sus 28 años se convirtió en la tercera mexicana en conseguir la membresía completa de la Asociación Femenil de Golfistas Profesionales (LPGA, por sus siglas en inglés).

Dergal busca posicionar a México de nueva cuenta en el mapa del golf mundial y continuar con el legado que Lorena Ochoa inició.

Pero, ¿quién es Tanya Dergal y cómo nació su gusto por el golf? La duranguense habló en exclusiva con CNNMéxico sobre sus inicios en el deporte y el largo proceso para llegar a la gira más competitiva del mundo.

“Empecé a jugar cuando tenía 8 años, mis papás me llevaron un día al club de golf de Durango y desde ahí encontré el reto y el deseo de seguir en este deporte”, recordó.

Desde pequeña, Tanya descubrió que el golf, más que un deporte, era una diversión y la manera idónea de compartir con sus amigos, “unos seis o siete niños hacíamos torneos en el club”, su pasión por el juego era tal que “teníamos que prender las luces del green, a veces nos daban las 10 de la noche”.

Después de pasar sus años como infantil y juvenil jugando en la Gira Zona Norte, en 2000, cuando tenía 16 años de edad, se presentó la primera oportunidad de representar a México en el Mundial Amateur, al lado de Lorena Ochoa y Violeta Retamoza, las otras dos connacionales que han accedido de forma completa a la LPGA.
“En ese tiempo fue mi sueño el estar representando a México, caminar con tu equipo, oír el himno nacional es una sensación indescriptible, es un orgullo estar ahí y jugar por tu país”.

Su entrega y compromiso dentro y fuera del campo la llevó a repetir la hazaña en 2002, 2004 y 2006, y se convirtió en la mexicana con más participaciones en ese certamen, situación que la puso en la mira de los visores de distintos colegios estadounidenses.

Las ofertas no se hicieron esperar y “al final estaba entre la Estatal de Arizona y la Universidad del Sur de California (USC), decidí irme a la USC porque en ese año el nivel golfístico era mejor”.

La decisión que tomó resultó ser la mejor, pues con la beca que le concedieron estudio la Licenciatura en Economía, pero también se unió al primer equipo, las Troyanas.

En 2002, el conjunto consiguió el primer Campeonato Nacional (NCAA) en la historia de la USC, lo que les valió una visita a la Casa Banca.

“Fue una experiencia enorme, estar ahí con el presidente Bush, poder platicar un poquito, fue un orgullo. En aquel entonces, el presidente era Vicente Fox, y me dijo: ‘salúdamelo mucho’”.

Pero también hubo complicaciones en el camino. Llegar a otro país, “ajustarte, practicar en la Universidad, que además tiene un alto nivel académico, no es fácil. Hay que aprender a organizarse para tener tiempo para estudiar y competir en un nivel alto”.

Tras graduarse, Dergal decidió que era momento de dar el siguiente paso: convertirse en profesional.

La transición no fue sencilla. La mexicana descubrió que, a diferencia de la universidad, ahora era ella quien tenía que preocuparse por reservar vuelos y hoteles, formar un equipo que la apoyara en los aspectos técnico y mental, y obtener los recursos económicos para continuar jugando.

“Cuando empiezas en el profesionalismo es difícil encontrar compañías que quieran patrocinar, yo tuve la fortuna de que el Bufete González & Duarte me apoyó desde el principio… no es fácil es un proceso de mucho trabajo y de dedicación, pero al final la meta lo valía.”



En 2008, Tanya se enroló en la Futures Tour, gira de ascenso a la LPGA, y en 2010 consiguió una tarjeta condicionada del máximo circuito de golf femenil, lo que significó una participación limitada.



Dergal sólo jugó ocho torneos del calendario, pero ve en esa experiencia un valioso aprendizaje y no un fracaso, pues “me ayudará mucho para llegar con más conocimiento y preparación (a la LPGA)”.



El sueño que ha tenido desde hace 20 años se concretará el próximo 9 de febrero, fecha en la que iniciará su temporada en el Abierto de Australia. Mientras tanto, su hermano y agente, Eduardo, se concentra en buscar patrocinios y manejar su carrera.

Aunque mezclar los negocios con la familia podría parecer riesgoso, la golfista ve en su hermano a su mejor amigo, “me ha apoyado desde que empecé en el golf. Tenemos una relación muy estrecha que ninguna situación podrá cuestionar”.

Las expectativas y comparaciones con Lorena Ochoa también han sido un tema sobre la mesa, pero Dergal sabe que fue su compatriota quien “abrió la puerta al golf en México”, y toca a los demás mantener el deporte vigente.

“Ahora soy la jugadora mexicana de la LPGA, estoy contenta de estar ahí, lo voy a disfrutar mucho y pienso hacer lo mejor posible para poner a México en alto”.

Durante el año, Tanya pretende jugar 21 torneos y la meta es clara: mantenerse dentro de la gira. “Estamos trabajando para eso, creo que nos hemos preparado para tener buenos resultados… y, por qué no, pelear un título de algún campeonato”.




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