sábado, 19 de noviembre de 2011

Quiere ser el mejor


DIARIO.COM.MX

Houston— Ya se tiene la corona de campeón mundial, pero eso no significa ser el mejor peleador de peso medio del planeta. Por eso, el siguiente paso en la carrera de Julio César Chávez Jr. es convertirse en el número uno de su división. El primer paso será salir avante de su primera defensa de su corona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“Siempre fue mi sueño ganar un campeonato mundial y lo realicé con mi triunfo sobre [el alemán Sebastian] Zbik, en mi última pelea. Ahora quiero ser campeón por mucho tiempo y demostrar que soy uno de los mejores en esta división”, resalta El Hijo de la Leyenda.

Mañana sábado, el invicto Chávez Jr. (43-0-1, 30 KO) subirá al ring del Reliant Arena de Houston para combatir al italoestadounidense Peter Manfredo Jr. (37-6, 20 KO) justo cinco meses después de proclamarse el mejor del CMB entre los medios.

Houston, ciudad cercana a la frontera con el país, trae buenos recuerdos para el sinaloense de 25 años. Ahí se vieron sus primeros volados como profesional, en 2004, cuando aún era telonero del considerado el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, su padre.

Ahora se trata de uno de los pugilista tricolores más mediáticos del país.

Chavez Jr. entrena bajo la supervisión del estadounidense Freddie Roach, quien es el entrenador personal del filipino Manny Pacquiao. Un privilegio que exige demasiada entrega.

“Se hizo una gran preparación porque sé que ser campeón mundial es una gran responsabilidad y me sirve de motivación para estar lo mejor posible. Es más, considero que esta ha sido la mejor preparación de mi carrera”, destaca Julito.

Este viernes, campeón y retador vencieron el primer obstáculo al dar el peso reglamentario. Mientras que el nacional marcó las 159.7 libras, Manfredo registró 159.5, en un evento realizado en la Plaza de las Américas, en la ciudad texana. Fue su último encuentro antes de empezar con los intercambios de golpes.

“Vengo con todo para esta batalla, pues sé que no hay otra oportunidad más de ser campeón mundial para mí. Es ganar o retirarme. He puesto todo en esta preparación para ganarle al hijo de mi ídolo”, reconoció el pugilista de 30 años.

El estadounidense viene de una racha de siete triunfos; le ha costado tener oportunidades para disputar un cetro mundial. Ahora que tiene la opción a la mano, será un rival que venderá cara la derrota.

“Sé que Julio es un gran campeón mundial está invicto y defenderá con todo su cinturón, así como yo haré todo de mi parte para quitárselo. Esta es una pelea de espectáculo garantizado por nuestros estilos agresivos”, adelantó Peter, quien en la esquina contraria enfrentará a los dos Chávez.

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