ESPNLa esperanza del América radica hoy en las decisiones que tome la empresa. Me parece correcto que se piense en una reestructuración que incluya y destaque la forma en que se administra el club. Es la única forma de encontrar el camino de regreso al éxito. Sería un error pensar que un entrenador de experiencia y un par de jugadores --con la chequera abierta-- den por finalizado los problemas del América. No, hay que hacer cambios de fondo, no de forma y este comité es una clara muestra de que se quiere garantizar que el equipo no vuelva a caer en baches tan prolongados, tan profundos y abismales como en el que se encuentra hoy.
LOS ANGELES, California -- ¿Cuál será el mejor calificativo? ¿Juguete, orgullo o la tradición de la casa? El América se debate ahora mismo en su incierto presente para buscar su renacimiento como entidad futbolística. Las reglas del juego han cambiado.
En la urgente necesidad que tiene de redimir a uno de los grandes orgullos de la empresa, Televisa parece haber decidido tomar un rumbo diferente en las decisiones que acompañaran de ahora en adelante el futuro al club de futbol América.
Para ello se ha creado o se está creando un Comité de Futbol, muy al estilo de lo que hizo Jorge Vergara en Chivas hace algunos años. Ese comité será el encargado de dar los siguientes pasos rumbo a la generación de una directiva, de un presidente, de un entrenador e incluso de los jugadores que se contratarán. Por primera vez en la historia, el América no dependerá de una sola decisión, de algunos caprichos, de "golpes bajos" o de varios ejecutivos que dentro de la misma empresa tiene diferentes intereses. El dueño ha decidido dar el paso rumbo a la civilización deportiva. De ahora en adelante habrá mas voces, más testigos, más jueces, más mentes, más orden, más americanismo.
Dos nombres se perfilan para contender por la presidencia del club. El más adelantado sería Luis Roberto Alves Zague, quien ya ocupó alguna de esas funciones en la administración Bauer. El otro es también un ex jugador del club como Ricardo Peláez, Ambos tiene el conocimiento y la sangre, digamos el linaje americanista como entender lo que el equipo necesita en este momento.
La esperanza del América radica hoy en las decisiones que tome la empresa. Me parece correcto que se piense en una reestructuración que incluya y destaque la forma en que se administra el club. Es la única forma de encontrar el camino de regreso al éxito. Sería un error pensar que un entrenador de experiencia y un par de jugadores --con la chequera abierta-- den por finalizados los problemas del América. No, hay que hacer cambios de fondo, no de forma y este comité es una clara muestra de que se quiere garantizar que el equipo no vuelva a caer en baches tan prolongados, tan profundos y abismales como en el que se encuentra hoy.
Además, este reordenamiento del América puede terminar por permear hacia el resto del futbol mexicano. No olviden que Televisa maneja gran parte de los intereses del juego, maneja la selección mexicana y maneja la Federación Mexicana de Futbol. Si el monopólico grupo entiende que hay maneras y formas diferentes, dentro de su propia ilegalidad, de administrar el futbol, el beneficio podría ser para todos.
La operación Salvemos al América está en marcha. Y parece tener la conciencia que no tenía en el pasado. El América tiene que reconstruirse, renacer, resurgir y los cambios más importantes están dentro de su propia empresa, dentro de su manera de administrar al América.
LOS ANGELES, California -- ¿Cuál será el mejor calificativo? ¿Juguete, orgullo o la tradición de la casa? El América se debate ahora mismo en su incierto presente para buscar su renacimiento como entidad futbolística. Las reglas del juego han cambiado.
En la urgente necesidad que tiene de redimir a uno de los grandes orgullos de la empresa, Televisa parece haber decidido tomar un rumbo diferente en las decisiones que acompañaran de ahora en adelante el futuro al club de futbol América.
Para ello se ha creado o se está creando un Comité de Futbol, muy al estilo de lo que hizo Jorge Vergara en Chivas hace algunos años. Ese comité será el encargado de dar los siguientes pasos rumbo a la generación de una directiva, de un presidente, de un entrenador e incluso de los jugadores que se contratarán. Por primera vez en la historia, el América no dependerá de una sola decisión, de algunos caprichos, de "golpes bajos" o de varios ejecutivos que dentro de la misma empresa tiene diferentes intereses. El dueño ha decidido dar el paso rumbo a la civilización deportiva. De ahora en adelante habrá mas voces, más testigos, más jueces, más mentes, más orden, más americanismo.
Dos nombres se perfilan para contender por la presidencia del club. El más adelantado sería Luis Roberto Alves Zague, quien ya ocupó alguna de esas funciones en la administración Bauer. El otro es también un ex jugador del club como Ricardo Peláez, Ambos tiene el conocimiento y la sangre, digamos el linaje americanista como entender lo que el equipo necesita en este momento.
La esperanza del América radica hoy en las decisiones que tome la empresa. Me parece correcto que se piense en una reestructuración que incluya y destaque la forma en que se administra el club. Es la única forma de encontrar el camino de regreso al éxito. Sería un error pensar que un entrenador de experiencia y un par de jugadores --con la chequera abierta-- den por finalizados los problemas del América. No, hay que hacer cambios de fondo, no de forma y este comité es una clara muestra de que se quiere garantizar que el equipo no vuelva a caer en baches tan prolongados, tan profundos y abismales como en el que se encuentra hoy.
Además, este reordenamiento del América puede terminar por permear hacia el resto del futbol mexicano. No olviden que Televisa maneja gran parte de los intereses del juego, maneja la selección mexicana y maneja la Federación Mexicana de Futbol. Si el monopólico grupo entiende que hay maneras y formas diferentes, dentro de su propia ilegalidad, de administrar el futbol, el beneficio podría ser para todos.
La operación Salvemos al América está en marcha. Y parece tener la conciencia que no tenía en el pasado. El América tiene que reconstruirse, renacer, resurgir y los cambios más importantes están dentro de su propia empresa, dentro de su manera de administrar al América.
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