Encarrilados

DIARIO.COM

Irving, Texas— Los Vaqueros de Dallas hicieron en noviembre todo lo que se esperaba de ellos. Jugaron cuatro partidos y los ganaron todos.

No mejoraron precisamente en el inter, ni enfrentaron precisamente a sus contrincantes más duros en las circunstancias más difíciles. Pero siempre encontraron la forma de ganar, y eso tiene su mérito.

Aún está por verse si este grupo encabezado por Tony Romo, DeMarcus Ware y los novatos sensación DeMarco Murray y Dan Bailey puede vencer de manera consistente a equipos ganadores cuando haya más en juego. Pero lo principal de esta reciente racha es que se han colocado en posición de averiguarlo.

Los Vaqueros (7-4) se dirigirán a las últimas cinco semanas de la temporada en la cima de la NFC Este. Quedarán o empatados con los Gigantes o un partido por delante de éstos, dependiendo de lo que suceda cuando Nueva York juegue el lunes en Nueva Orleans.

“Necesitábamos empezar”, dijo Romo. “En la primera parte del año tuvimos varias derrotas feas, y estábamos en posición de ganar algunos juegos. En cierto momento uno tiene que agarrar impulso y acumular las victorias. Fue muy importante conseguir estas cuatro victorias”.

A Dallas y Nueva York aún les quedan dos encuentros, incluyendo el último como visitantes que será el Año Nuevo en Nueva York. Los otros tres juegos de los Vaqueros son contra equipos con marcas perdedoras, pero ninguno es regalado. Visitarán a Arizona y Tampa Bay, ambos con marca de .500 en casa, y recibirán a Filadelfia en Nochebuena.

Las Águilas fueron el último equipo que derrotó a los Vaqueros, humillándolos 34-7 en la derrota por mayor diferencia de puntos desde que Jason Garrett es entrenador. Además Filadelfia acaba de vencer a los Gigantes y para entonces podría haberse reintegrado a la contienda divisional.

Por lo tanto, todo depende de cómo juegue Dallas lo que falta de la temporada. Si les va bien, los Cowboys alcanzarán los playoffs. Si batallan, darán a Garrett y al propietario y gerente general Jerry Jones mejor idea de cuáles jugadores se quedarán y cuáles no en el 2012 y más adelante.

“Estamos tratando de no pensar todavía en el panorama general”, dijo Romo. “Es algo estrictamente semana a semana y el proceso… Al final del año, esas cosas se sumarán y de eso hablaremos”.

Romo rió al decir lo anterior, admitiendo estar usando algunas de las expresiones favoritas de Garrett. Sabe que en el transcurso del fin de semana largo -la recompensa por haber jugado tres veces en 12 días- todos estarán analizando lo lejos que han llegado y con qué cuentan para regresar a los playoffs después del fiasco del año pasado.

“El lunes volveremos a trabajar y con suerte todos tendrán la oportunidad de relajarse un poco, de tomar aire, de refrescarse y estar listos para seguir y volveremos a empezar”, dijo Garrett.

Los Vaqueros no estarían en tan buena forma sin el surgimiento de Murray y Bailey.

Murray era un seleccionado de tercera ronda que se esperaba ayudara a complementar a Felix Jones. El paro y una lesión en la corva lo frenaron tanto que cuando Jones quedó fuera al lastimarse, Dallas no le dio de inmediato el trabajo. Después acarreó para una ganancia de 253 yardas en un juego donde no fue titular y no hubo duda de que se trataba de un jugador especial.

Ahora que David Buehler está lesionado, Bailey ha hecho 26 goles de campo al hilo, uno menos que la marca del equipo y 12 más que cualquier novato en la historia de la NFL.