martes, 17 de mayo de 2011

¿Rose es el mejor jugador de la NBA?

ESPN


Ya es hora de empezar a pensar en Derrick Rose como el mejor jugador de la liga, y no sólo como el jugador más valioso.

Hay una diferencia, ¿sabes? El JMV es un premio en reconocimiento de lo que se ha logrado. Yo lo defino como el jugador más responsable de haber convertido a su equipo en un conjunto de elite durante la temporada regular. Es un título otorgado a alguien en virtud de lo que ha logrado, más que en virtud de lo que crees que es capaz de hacer. El mejor jugador es una apuesta a futuro. La forma más sencilla de definir al mejor jugador es preguntarte a quién elegirías primero si necesitaras ganar un partido de playoffs. Y por el momento, nadie ha ganado más partidos en estos playoffs que Rose y los Chicago Bulls.

Ahora bien, su última victoria no fue algo que lo haría merecedor de una "W" al lado de su nombre como un lanzador abridor. No fue tan singularmente responsable de esta victoria como lo fue en el primer partido de playoffs contra los Pacers, cuando Rose anotó siete puntos y armó el triple de Kyle Korver que puso a los Bulls arriba en los últimos dos minutos, o como en su arrebato de 44 puntos durante el tercer juego de la serie ante los Hawks.

La victoria por 103-82 en el Juego 1 se basó en el esfuerzo superior de los Bulls y en su banco más profundo, un testamento al estilo de juego defensivo de Tom Thibodeau. Pero alguien tiene que sumar para el equipo, y Rose metió 10 de los 38 tiros de campo acertados por su escuadra, y asistió en otros seis.

No hizo falta incluir el nombre de Rose en los titulares de esta victoria. Tampoco necesitó ser el protagonista de los destacados. No tuvo un momento de definición singular. Para eso podríamos quedarnos con la volcada de Taj Gibson sobre Dwyane Wade, que no sólo fue en la cara de Wade, sino en todo su cuerpo. O podrías elegir el simbolismo de la cacheteada de Gibson en el minuto final, el 19° rebote ofensivo y el 31° punto de segunda oportunidad, la frutilla del postre de dos importantes categorías estadísticas en las que los Bulls dominaron.

Si hubo un momento Derrick Rose, no consistió en una de sus bandejas acrobáticas. Intentó una, pero fue interrumpido bruscamente por Jamaal Magloire de Miami, quien golpeó a Rose con lo que yo describiría como una Andrew Bynum modificada. Fue un golpe duro, pero más del lado de "falta dura de playoffs" que de "juego sucio". Mientras Rose esperaba para lanzar sus tiros libres, sonreía como si hubiera disfrutado del contacto.

"Durante toda mi vida, la gente ha estado haciendo eso", dijo Rose.

Es el precio que está dispuesto a pagar para llegar al aro. Es representativo de la dureza desplegada por sus Bulls, algo que el Heat tendrá que encontrar la forma de igualar para evitar caer en un déficit de 2-0 en las finales de la Conferencia Este.

Rose no parece sentirse intimidado por el desafío que tiene ante sí, lo cual es el rol más importante de cualquier Bull. Tiene que ser mejor que Wade o que LeBron James. Los Bulls no pueden darse el lujo de que ambos sean los mejores jugadores de la cancha. Cuando los dos mejores jugadores visten el mismo uniforme, el equipo tiende a ganar (recuerda las actuaciones de Kevin Durant y Russell Westbrook en la victoria del Juego 7 del Thunder sobre los Grizzlies).

El domingo, Rose fue mejor que James y Wade. Anotó 28 puntos, mientras que James y Wade se combinaron para sumar 33. El hecho de que Rose básicamente haya anulado a los dos mejores jugadores de Miami es una gran victoria para los Bulls. Y aún así dudamos a la hora de proclamarlo como el mejor.

Incluso Rod Strickland, quien tiene un interés personal en que Rose sea el número 1 después de haberlo entrenado durante un año en Memphis, no está seguro de usar esa etiqueta.

"Mmm, está cerca, si es que no ha llegado", dijo Strickland, quien vio el partido desde la tercera fila en el United Center. "Obviamente, tenías a tres de tal vez los mejores cinco ahí afuera. Quiero decir, está ahí arriba. No sé si quiero coronar a alguien como el mejor jugador de la liga, pero definitivamente es un JMV y definitivamente es uno de los mejores".

Strickland se merece algo de crédito por el progreso tan acelerado de Rose. Como asistente en el personal productor de base armadores de John Calipari, Strickland hizo todo lo posible para transmitir los conocimientos que acumuló durante 17 temporadas jugando esta posición en la NBA.

"Todo el asunto con él es ser agresivo", dijo Strickland. "Era un chico muy tranquilo y relajado y sólo quería ganar. Podía tener numeritos como ocho puntos y ocho asistencias y estaba bien. Sólo quería ser agresivo y matador y enfrentarse a los jugadores. Durante el transcurso de esta temporada, eso fue lo que hizo".

El Juego 1 se trató de la siguiente fase en la evolución de Rose, el desarrollo de su tiro en salto. Acertó solamente 16 triples en cada una de sus dos primeras temporadas en la NBA, y luego metió 128 este año. Llegar a la canasta simplemente no era una opción para él en el Juego 1. El Heat tenía a sus grandotes sobre él fuera de las pantallas, mientras que sus escoltas iban por debajo y otro defensor se acercaba si era necesario. Como resultado, solamente una de las 10 canastas de Rose se produjo en el carril. En cambio, acertó un tiro en salto detrás de otro, incluyendo tres triples, con una descarga que parecía suave y segura desde el principio.

Rose dijo que esto comenzó en Atlanta, cuando metió un tiro en salto durante el tercer cuarto del Juego 6 y sintió que su ritmo volvía. Esto continuó en el primer juego de la serie en el United Center.

"Este es mi edificio", dijo Rose.

Al principio sonó como la proclamación más audaz que ha hecho hasta ahora, como si estuviera diciendo que había asumido el derecho de Michael Jordan. Pero luego pasó a explicar que estaba familiarizado con la iluminación del estadio y los puntos muertos de la cancha y fue evidente que simplemente se estaba refiriendo al lugar donde se siente más cómodo.

Rose habló en los vestidores durante el descanso, reprendiendo al equipo por sus nueve pérdidas de balón en la primera mitad, cuatro de ellas a cuenta propia. Luego guió con el ejemplo durante la segunda mitad, jugando 19 minutos sin perder un solo balón.

Al igual que la agresividad que Strickland intentaba sacar de él, y tal como el tiro en salto, ser vocal es otra cosa que Rose ha tenido que aprender para convertirse en la estrella que quiere ser.

"Soy callado por naturaleza, pero para estar en esta posición, para ser uno de los líderes de este equipo, tienes que hablar un poco más", dijo Rose.

Sus compañeros compran todo lo que dice porque es "la superestrella más humilde de la NBA", asegura Joakim Noah.

"Nuestro líder es un hombre humilde que no llega a los partidos con una mentalidad de 'voy a anotar tantos puntos'", dijo Noah. "Sólo se trata de hacer la jugada adecuada en el momento indicado. Lo importante es ganar. Me siento muy afortunado de jugar con alguien así".

Lo importante es ganar, y es por esto que los numeritos nunca le hacen justicia a Rose. Terminó noveno en el índice de eficiencia de jugadores de John Hollinger esta temporada. Hay un ranking de 82games.com en el que está 17°. ¿Realmente crees que los Bulls preferirían tener a alguno de los jugadores que le anteceden por el resto de los playoffs?

¿Qué harías tú? Esa es la pregunta que debemos hacernos. Y Rose cada vez la hace más fácil de responder.

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