PUEBLA, México, Sep. 6, 2009.- En un final cardiaco, las Chivas lograron en tiempo de reposición el empate a dos goles ante el Puebla, gracias al gol de Omar Arellano que de paso le salva nuevamente el trabajo a su técnico Francisco Ramírez.
Fue en la última jugada del partido, en donde el jugador rojiblanco tuvo suerte de encontrarse con un rebote en el área para mandarlo al fondo de las redes y decretar las cifras definitivas y robarle prácticamente dos puntos a los poblanos, quienes terminaron el cotejo enfurecidos y queriéndose comer vivos a los elementos tapatíos.
Las anotaciones del duelo fueron obra de Alejandro Acosta al minuto 6 y Jared Borgetti al 21', por parte del chiverío Omar Bravo al 9' y Omar Arellano al 95'.
El inicio del cotejo fue trepidante, los locales de inmediato se fueron con todo al ataque y rápidamente fueron premiados con el gol de Acosta, quien aprovechó un mal Rechace de Luis Michel para rematar de pierna derecha y mandar la pelota a las redes.
Pero las Chivas reaccionaron de inmediato y solamente pasaron dos minutos y Bravo tomó un rebote en el área para empalar de pierna zurda y vencer al portero Jorge Villalpando para decretar el 1-1.
A pesar del empate, los poblanos seguían con hambre de gol y en un gran centro de Carlos Ruiz, el cancerbero rojiblanco salió de muy mala manera y simplemente Borgetti empujó el esférico con la cabeza para decretar el 2-1.
Para la contraparte, el duelo bajó un poco de intensidad, pero Borgetti tuvo en sus botines el tercer gol para su equipo en un tiro penal, pero el delantero lo falló dejando vivir al Guadalajara.
Los visitantes siguieron luchando con todo, el estratega tapatío arriesgó y metió a todos sus delanteros, por lo que tenía en la cancha a todo su arsenal con Bravo, Medina, Hernández y Arellano.
Y fue hasta el último minuto de reposición cuando las Chivas consiguieron el sufrido empate, tras cobrar un tiro libre y en el rebote Arellano consiguió el gol que al final encendió a los jugadores poblanos quienes buscaron bronca al escuchar el silbatazo del árbitro central.
Fue en la última jugada del partido, en donde el jugador rojiblanco tuvo suerte de encontrarse con un rebote en el área para mandarlo al fondo de las redes y decretar las cifras definitivas y robarle prácticamente dos puntos a los poblanos, quienes terminaron el cotejo enfurecidos y queriéndose comer vivos a los elementos tapatíos.
Las anotaciones del duelo fueron obra de Alejandro Acosta al minuto 6 y Jared Borgetti al 21', por parte del chiverío Omar Bravo al 9' y Omar Arellano al 95'.
El inicio del cotejo fue trepidante, los locales de inmediato se fueron con todo al ataque y rápidamente fueron premiados con el gol de Acosta, quien aprovechó un mal Rechace de Luis Michel para rematar de pierna derecha y mandar la pelota a las redes.
Pero las Chivas reaccionaron de inmediato y solamente pasaron dos minutos y Bravo tomó un rebote en el área para empalar de pierna zurda y vencer al portero Jorge Villalpando para decretar el 1-1.
A pesar del empate, los poblanos seguían con hambre de gol y en un gran centro de Carlos Ruiz, el cancerbero rojiblanco salió de muy mala manera y simplemente Borgetti empujó el esférico con la cabeza para decretar el 2-1.
Para la contraparte, el duelo bajó un poco de intensidad, pero Borgetti tuvo en sus botines el tercer gol para su equipo en un tiro penal, pero el delantero lo falló dejando vivir al Guadalajara.
Los visitantes siguieron luchando con todo, el estratega tapatío arriesgó y metió a todos sus delanteros, por lo que tenía en la cancha a todo su arsenal con Bravo, Medina, Hernández y Arellano.
Y fue hasta el último minuto de reposición cuando las Chivas consiguieron el sufrido empate, tras cobrar un tiro libre y en el rebote Arellano consiguió el gol que al final encendió a los jugadores poblanos quienes buscaron bronca al escuchar el silbatazo del árbitro central.
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