martes, 7 de febrero de 2012

Chicharito salva al ManU; marca el empate ante el Chelsea

EL PUEBLO
De nueva cuenta apareció Chicharito Hernández para poner las cosas en orden en el Manchester United, equipo que nadie puede dar por derrotado antes del silbatazo final. Lo supo bien ayer el Chelsea, que echó por la borda una ventaja de 3-0 en un partido que tuvo de todo: golazos, errores arbitrales, lucha sin cuartel y estampas para la memorabilia.

Tal parece que no hay rival que detenga al United en su intento por no perderle el rastro al Manchester City por el liderato de la Premier. Ayer, gracias a Chicharito, rescató el empate para ponerse a dos puntos de sus vecinos. El Chelsea, por el contrario, es un equipo propenso a la esquizofrenia en esta temporada. Dominaron los Blues claramente el primer tiempo, pero fueron despojados de los espacios en la parte complementaria.

Una autogol de Evans, una preciosa pelota prendida de Mata y un remate con los dientes apretados de David Luiz tenían a los Red Devils con la bota en el cuello.

Todo era felicidad en:Stamford Bridge, cuyos anfitriones veían por encima del hombro a sus rivales.Sin embargo, hace tiempo que ese mismo estadio no tiene noticias del Chelsea anclado en la zona baja, en la que era una auténtica misión culminar las jugadas. Ayer, empero, la pericia del United provocó que el árbitro Howard Webb marcara dos dudosos penaltis que Wayne Rooney se encargó de ejecutar.

Era en ese momento el 2-3 y el United tenía el ánimo encendido. Ambicioso, Ferguson había mandado a Scholes a una doble tarea: coordinar la recuperación y orquestar la ofensiva, y a Chicharito a acompañar a Rooney y a Welbeck. La fórmula funcionó y los jugadores del Chelsea perdieron la brújula.

Con el clímax en las venas se movió Chicharito en el área y remató de cabeza un centro de Ryan Giggs, que puso las cosas 3-3. Nada para nadie en un juego bipolar. El futbol es futbol. Pero lo es más cuando las emociones se multiplican. Cuando un equipo, como ayer, pasa de gobernado a gobernador.

Al final, una desviada de David De Gea, el cuestionado portero español del United, impidió que el balón entrara a la escuadra, en un tiro libre que su paisano Juan Mata había lanzado con la fina potencia de una ballesta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario