sábado, 25 de febrero de 2012

Colts elevan el poder de los Rams

ESPN
Este jueves se dio a conocer la noticia, reportada en primera instancia por Adam Schefter de ESPN, de que varios equipos han tenido acercamientos preliminares con los St. Louis Rams respecto a un posible canje por la segunda selección de draft.
La opinión generalizada es que Robert Griffin III, mariscal de campo ganador del Trofeo Heisman procedente de la Universidad de Baylor y calificado como el segundo mejor pasador disponible --detrás de Andrew Luck, de Stanford-- sería el jugador a reclutar con dicha selección.
Repentinamente, parece que Griffin es más popular y más codiciado que Luck.
No me malinterpreten. Luck es el mejor mariscal de campo de esta clase. Está por arriba de Griffin, y con todo derecho será elegido primero global, si es que así lo deciden finalmente los Indianapolis Colts, quienes detentan la primera selección global.
Sin embargo, la estrategia previa al draft adoptada por los Colts en los dos meses pasados a la fecha deja, a mi entender, mucho qué desear. Bill Polian --el ex consejero del club quien desde entonces ha sido despedido junto a su hijo, Chris, gerente general--declaró desde hace meses que Indianapolis abriría el Draft 2012 tomando a Luck. Jim Irsay, propietario de los Colts, ha seguido la misma línea, anunciando que tomarán a Luck más allá de cómo se resuelva la situación de Peyton Manning.
Incluso, podría dar la impresión de que los Colts se han saltado la parte más importante del proceso de draft --el Combinado, los pro days y las visitas individuales--, al nombrar desde hace meses a su elegido. Para mí, es un error.
No, el error no es tomar a Luck primero global. Ciertamente, el pasador de Stanford amerita esa selección, y la incertidumbre en torno a la salud de Manning y su cuello cuatro veces intervenido quirúrgicamente inclinan la balanza hacia esa decisión. Para mí, el error es aproximarse al draft sin opciones.
Andrew Luck
APLuck merece, sin duda, ser el primer recluta del Draft 2012
Al fijar la vista de Indy sobre Luck de un modo tan público, básicamente los Colts han dejado fuera de la mesa de negociaciones esa primera selección global, elevando a la vez el valor de la selección de los Rams.
La diferencia de precio entre la primera selección global --y la oportunidad de llevarse a Luck-- con respecto a la segunda selección global --y la oportunidad de tomar a Griffin-- puede ser grande. De los equipos que han contactado a St. Louis respecto a una posible negociación, quizás no todos estén dispuestos a dar el salto adicional hasta la selección de Indy. Pero quizás, alguno sí lo estaría. Quizás, los Colts estarían en posición de recibir "una propuesta imposible de rechazar", tomando prestada la famosa frase de Don Vito Corleone.
Las selecciones de draft se traducen en jugadores, pero no hay que olvidar que también son moneda de curso legal en la NFL.
Pat Shurmur, entrenador en jefe de los Cleveland Browns, declaró en Indianapolis durante el Combinado de Talento que "estaríamos dispuestos [a subir]. Con dos selecciones de primera ronda, tenemos flexibilidad". Cleveland tiene el ojo puesto en la selección Nº 2, y no la Nº 1. Los canjes de draft siguen obedeciendo a las reglas básicas del mercado, y la selección Nº 2 --con mayor demanda--, podría valer más, en este sentido estricto, que la Nº 1. Los Colts básicamente han reducido a un mínimo la posible demanda por su selección, al retirarla de la oferta. Indy se colocó las caronas y decidió no mirar a hacia otra parte.
Hay dos casos en la historia reciente que vale la pena recordar. En 1999, los New Orleans Saints entregaron su draft completo a los Washington Redskins, más selecciones de primera y tercera ronda del año siguiente, por la oportunidad de subir al puesto Nº 5 y tomar a Ricky Williams. Las selecciones entregadas fueron, del '99, la 12º, 71º, 107º, 144º, 179º y 218º, más la 2º y 64º del 2000. El canje no funcionó para ninguna de las dos franquicias. Ricky Williams no fue lo que esperaban los Saints, y al poco tiempo New Orleans tomó en primera ronda a otro corredor, Deuce McAllister. Los Redskins pagaron cuatro de esas selecciones para ascender al sitio Nº 7 y tomar a Champ Bailey, que fue buena elección, pero muy poco a cambio de todo lo que recibieron. Sin embargo, no cabe duda que tantas selecciones elevan la probabilidad de volver a armar un equipo competitivo, más rápido, que sumar a un sólo jugador. La ejecución posterior de los Redskins en este caso fue lo que falló. Difíclmente volveremos a ver alguna vez una oferta de esta magnitud, pero nunca se sabe.
El segundo caso que vale la pena traer a colación fue el canje entre los New York Giants y San Diego Chargers, en el Draft 2004. Eli Manning fue tomado por los Chargers primero global, y Philip Rivers fue reclutado por los Giants tres escalones más abajo, en el cuarto global. Luego, las franquicias intercambiaron a los pasadores, con los Giants pagando además selecciones de tercera ronda de ese año, y de primera y quinta vuelta del siguiente. Manning lleva dos anillos de Super Bowl y Rivers ninguno, pero no puede achacarse el éxito de playoffs de Giants o Chargers únicamente a los mariscales de campo. Lo cierto es que los Chargers se convirtieron en un contendiente de postemporada por el resto de la década, en buena parte gracias a lo recibido en ese traspaso.
No significa que los Colts deban necesariamente aceptar una oferta, si la reciben, por su primera selección global. Mi opinión es que nada puede ser más benéfico para el peor equipo de la NFL de la temporada pasada que llegar al momento del reclutamiento colegial con opciones, sobre todo considerando las probables salidas de veteranos claves como el receptor abierto Reggie Wayne, el ala defensiva Robert Mathis, el centro Jeff Saturday, el apoyador Gary Brackett y/o el profundo Melvin Bullitt. Este club no se va reconstruir en un año.
Más allá de que Indy aparentemente ha destapado a Luck como su recluta, aún tan prematuramente en el proceso, los Colts no pueden dejar de hacer evaluaciones sobre jugadores como los tackles ofensivos Matt Kalil y Jonathan Martin, el receptor abierto Justin Blackmon, el esquinero Morris Claiborne y el guardia David DeCastro. Los huecos son numerosos para esta plantilla. Sin embargo, abrirse a la posibilidad de escuchar esas ofertas, podría hacer que todo ese trabajo de evaluación tenga mayor sentido en Indy.
Por lo pronto, las declaraciones de Polian e Irsay han elevado el valor de la selección de St. Louis, poniendo a los Rams a la cabeza de la mesa de negociaciones y de paso disparando el valor de Griffin, por quien puede darse una puja interesante. El valor de RGIII reside en que es un bien alcanzable, contrario a Luck, quien parece estar amarrado por Indy.
Como dije antes, tomar a Luck primero global no sería un error. El error sería hacerlo sin considerar las alternativas.

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