Erick Morales Baca
CIUDAD DE MÉXICO, México, Abr. 22, 2009.- Cruz Azul está muy cerca de perder su tercera final consecutiva (dos en el torneo mexicano), al sucumbir como local 2-0 ante Atlante, con goles de Fernando Navarro y Christian Bermúdez, en el partido de ida de la Final de la Concachampions.
Durante los primeros 45 minutos, los visitantes hicieron desaparecer totalmente de la cancha a los celestes, quienes no se llevaron más de dos goles porque los delanteros rivales no supieron definir en el último instante, sin embargo, tuvieron para sentenciar la serie desde ese momento.La Máquina no logró encontrarse en la cancha durante la primera parte, sus pases fueron imprecisos y tuvieron nula idea en el ataque, mientras que los Potros hicieron un gran juego con trazos exactos, llegadas constantes y peligrosas, buena química entre los jugadores y una defensa que no permitió nada al rival.
El 1-0 cayó a los 16 minutos, cuando Ronald Raldes falló en la barrida para despejar el balón dentro del área, el cual quedó a los pies de Navarro quien luego de un rebote remató y dejó sin oportunidad a Alfonso Blanco, para depositar el esférico en el fondo de la portería. Luego de irse al frente, el dominio azulgrana fue apabullante, se movieron a placer por toda la cancha y casi no prestaron el balón a los dirigidos por Benjamín Galindo, lo que finalmente rindió frutos y ocho minutos después, ampliaron la ventaja.
El 2-0 inició en los botines de Luis Velázquez que pasó a Rafael Márquez Lugo, que condujo el esférico durante un largo trecho por el costado izquierdo, para finalmente centrar y ponerle medio gol a Christian Bermúdez, quien sólo llegó para empujar el balón y depositarlo en las redes.
Aunque el primer tiempo terminó con un claro dominio de los cancunenses, la parte complementaria presentó un partido totalmente distinto, en el que los comandados por José Guadalupe Cruz se tiraron atrás a cuidar el marcador, esperaron todo el tiempo y le cedieron la iniciativa a unos cementeros que nunca encontraron la llave para acercarse en el marcador.Los atlantistas terminaron exhaustos e incluso hasta con calambres, y metidos en propia cancha, pero salvo algunos disparos que hicieron moverse un poco a Federico Vilar, los locales no generaron ningún peligro, cauendo una vez más en un partido de final de torneo.
El partido de vuelta será el 29 de abril en el Estadio Andrés Quintana Roo y el ganador tendrá derecho a disputar el Mundial de Clubes que se desarrollará en Emiratos Árabes Unidos.
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