Jaime O. Pérez
VIÑA DEL MAR, Chile, Abr. 29, 2009.- Las Chivas consiguieron su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores tras empatar 1-1 ante el Everton, en el Estadio Sausalito.
Los mexicanos sufrieron para sacar el partido como visitantes, pero gracias a las atajadas de Luis Michel y a una defensiva que no se dejó amedrentar y metió duro la pierna lograron llevarse un buen resultado.
Los goles del cotejo fueron obra de Javier Hernández al minuto 5, y Jaime Riveros al 47'.
En el primer lapso, el Guadalajara fue el dueño de las acciones, desde que abrieron el marcador por conducto del 'Chicharo', quien agradeció un gran pase de Araujo para enfilarse al área y ante la salida del portero definir de tres dedos.
Everton poco pudo hacer para lograr el empate, y comenzaron a desesperarse.
Para la contraparte, un error de Luis Michel tras un tiro libre de Riveros, permitió que los andinos consiguieran el empate y ahí comenzó el sufrimiento de los mexicanos.
La escuadra local se fue con todo al frente para lograr la victoria y pusieron a prueba al arquero azteca, el cual se repuso del error y atajó. todos los disparos y remates de peligro.
La defensa rojiblanca también hizo un gran juego, sobre todo en la recta final en donde fueron una muralla que no dejaron pasar el gol de la victoria de sus enemigos y decretar el empate final.
Los mexicanos sufrieron para sacar el partido como visitantes, pero gracias a las atajadas de Luis Michel y a una defensiva que no se dejó amedrentar y metió duro la pierna lograron llevarse un buen resultado.
Los goles del cotejo fueron obra de Javier Hernández al minuto 5, y Jaime Riveros al 47'.
En el primer lapso, el Guadalajara fue el dueño de las acciones, desde que abrieron el marcador por conducto del 'Chicharo', quien agradeció un gran pase de Araujo para enfilarse al área y ante la salida del portero definir de tres dedos.
Everton poco pudo hacer para lograr el empate, y comenzaron a desesperarse.
Para la contraparte, un error de Luis Michel tras un tiro libre de Riveros, permitió que los andinos consiguieran el empate y ahí comenzó el sufrimiento de los mexicanos.
La escuadra local se fue con todo al frente para lograr la victoria y pusieron a prueba al arquero azteca, el cual se repuso del error y atajó. todos los disparos y remates de peligro.
La defensa rojiblanca también hizo un gran juego, sobre todo en la recta final en donde fueron una muralla que no dejaron pasar el gol de la victoria de sus enemigos y decretar el empate final.
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