Emmanuel R. Marroquin
TOLUCA, México, Abr. 19, 2009.- Para ganar los partidos hace falta usar la cabeza, lo que remite a ser inteligentes dentro del campo, pero también como recurso para enviar la pelota a las redes; así lo hizo Edgar Dueñas, quien con un remate de cabeza sobre la recta final, al 91', le dio a Toluca el triunfo de 1-0 contra Jaguares, colocó a los rojos en la parte más alta de la tabla general y le dio la clasificación a la Liguilla.
El duelo correspondió a la jornada 14 del Torneo Clausura 2009, celenbrado en el Estadio Nemesio Diez. Tras la victoria, Diablos Rojos llegó a 29 unidades, dos màs que Pachuca en la clasificación general. El duelo fue de los denominados de 'seis puntos', debido a que Jaguares también aparece en el sector Tres, con 19 unidades, abajo también de Atlas.
De inicio, parecía que Toluca no deseaba estar en la lista de los clubes clasificados a la Liguilla, poco hicieron para demostrarlo en un juego austero. Néstor Calderón se convertía en un hombre peligroso por izquierda, pero no le dotaron de balones suficientes para intentarlo con más frecuencia, luego de un excelente recorte por izquierda en el que 'bombeó' la pelota, pero ésta apenas pasó cerca del travesaño de Edgar Hernández.
Mancilla y Sinha poco aparecieron, éste que desaprovechó una clara con un remate defectuoso a pase de Paulo da Silva, quien tampoco tuvo presencia en esta ocasión sobre la grama de Toluca. En tanto, la reaparición de Adolfo Bautista en la alineación titular de poco le sirvió a Jaguares, ya que en ningún momento inquietaron a Hernán Cristante.
El segundo tiemo comenzó a tener más dinámica, el balón corrió con mayor fluidez, pero de nuevo comenzaron a caer en el sentimiento de la desesperación, trabado en media cancha, con faltas, saques de banda y decisiones arbitrales que permitían consumir tiempo y hacer un juego intermitente en acciones efectivas. Chiapas optó por el desequilibrió del local, de sorprenderlo, pero nunca lo hizo efectivo.
Toluca no perdió tiempo, hizo su juego; José Manuel de la Torre trató de refrescar la ofensiva, envió a Sergio Santana, quien poco pudo hacer, incluso se ganó la amarilla; sin embargo, la presión sobre Jaguares, angustiado por no echar a perder el trabajo en los últimos suspiros se reflejó en una desconcentración de Edgar Hernández, portero del cuadro visitante, quien cedió un tiro libre indirecto sobre la línea de cal del área chica.
La acción no trajo consecuencia sen la pizarra, pero fue entonces que Calderón apareció por izquierda con un servicio al corazón del área, donde Edgar Dueñas se elevó, remató con la testa y envió el esférico a las piolas 'felinas', la zaga, desconcertada, pedía fuera de juego, inexistente, jugaron no a meterla, sino a no recibir, y las consecuencias se dieron al final.
El duelo correspondió a la jornada 14 del Torneo Clausura 2009, celenbrado en el Estadio Nemesio Diez. Tras la victoria, Diablos Rojos llegó a 29 unidades, dos màs que Pachuca en la clasificación general. El duelo fue de los denominados de 'seis puntos', debido a que Jaguares también aparece en el sector Tres, con 19 unidades, abajo también de Atlas.
De inicio, parecía que Toluca no deseaba estar en la lista de los clubes clasificados a la Liguilla, poco hicieron para demostrarlo en un juego austero. Néstor Calderón se convertía en un hombre peligroso por izquierda, pero no le dotaron de balones suficientes para intentarlo con más frecuencia, luego de un excelente recorte por izquierda en el que 'bombeó' la pelota, pero ésta apenas pasó cerca del travesaño de Edgar Hernández.
Mancilla y Sinha poco aparecieron, éste que desaprovechó una clara con un remate defectuoso a pase de Paulo da Silva, quien tampoco tuvo presencia en esta ocasión sobre la grama de Toluca. En tanto, la reaparición de Adolfo Bautista en la alineación titular de poco le sirvió a Jaguares, ya que en ningún momento inquietaron a Hernán Cristante.
El segundo tiemo comenzó a tener más dinámica, el balón corrió con mayor fluidez, pero de nuevo comenzaron a caer en el sentimiento de la desesperación, trabado en media cancha, con faltas, saques de banda y decisiones arbitrales que permitían consumir tiempo y hacer un juego intermitente en acciones efectivas. Chiapas optó por el desequilibrió del local, de sorprenderlo, pero nunca lo hizo efectivo.
Toluca no perdió tiempo, hizo su juego; José Manuel de la Torre trató de refrescar la ofensiva, envió a Sergio Santana, quien poco pudo hacer, incluso se ganó la amarilla; sin embargo, la presión sobre Jaguares, angustiado por no echar a perder el trabajo en los últimos suspiros se reflejó en una desconcentración de Edgar Hernández, portero del cuadro visitante, quien cedió un tiro libre indirecto sobre la línea de cal del área chica.
La acción no trajo consecuencia sen la pizarra, pero fue entonces que Calderón apareció por izquierda con un servicio al corazón del área, donde Edgar Dueñas se elevó, remató con la testa y envió el esférico a las piolas 'felinas', la zaga, desconcertada, pedía fuera de juego, inexistente, jugaron no a meterla, sino a no recibir, y las consecuencias se dieron al final.
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