sábado, 2 de abril de 2011

Nadal paró a Federer y mide a Djokovic

ESPN



MIAMI -- Volvió a ganarle y aumentó su paternidad deportiva. El español Rafael Nadal, N° 1 del mundo, derrotó al suizo Roger Federer (3°) y avanzó a la final del Masters 1000 de Miami, donde se medirá el domingo con el serbio Novak Djokovic (2°), quien eliminó al local Mardy Fish.


Nadal venció al ex rey Federer, ahora en el último lugar del podio del ránking ATP, por 6-3 y 6-2 en una hora y 18 minutos, en la segunda semifinal de este tradicional certamen estadounidense, considerado el quinto Grand Slam.


Fue el 23° choque entre ambas figuras, que dominaron la década. Y Nadal volvió a imponerse con autoridad, siendo más regular y efectivo desde la base, frente a un Federer que falló más de la cuenta, estuvo sin "punch" y padeció las embestidas constantes del español sobre su revés.


Así, Nadal se adelantó 15-8 ante Federer en el historial personal. El suizo venía de vencer al español en dos de los tres últimos choques, incluida la final de la Copa Masters de Londres en 2010, pero en esta ocasión rindió por debajo de nivel medio y el español fue claramente superior.


Este año, Nadal aún no pudo obtener ningún título y, además, busca poder imponerse por primera vez en el Masters 1000 de Miami. Federer, campeón en este certamen en 2005 y 2006, ya se coronó en 2011 en Doha y sus tres derrotas previas en este año las padeció ante Djokovic.


Nadal logró el acceso a la final de este torneo, que ya disputó en 2005 y 2008. Y buscará aumentar también su ventaja sobre Djokovic, al que supera por 16-8.


No es frecuente ver a Nadal y a Federer disputar una semifinal, ni tampoco presenciar cómo el español se muestra tan resolutivo ante el ex número uno del mundo, de 29 años. El público, que llenó la central de Crandon Park, se quedó con más ganas de tenis en una jornada en la que las semifinales masculinas pasaron como una exhalación, a pesar de contar con tres de los cuatro mejores en esa ronda.


En el primer duelo entre ambos desde que Federer se impuso a Nadal en la final de la Copa Masters, el español se mostró con una contundencia inusitada, anulando al suizo, que hasta ahora no había cedido ni un solo set en esta edición de Miami.


Federer estaba más descansado que Nadal tras imponerse el jueves al francés Gilles Simon en cuartos por 3-0 y abandono por lesión. En teoría, ese menor desgaste, frente a los tres parciales que necesitó Nadal para doblegar al checo Tomas Berdych obraban a favor del talentoso tenista de Basilea.



El suizo, incluso, comenzó el encuentro con un saque directo (terminó con seis), pero su porcentaje con el primer servicio no superó el 60%, y se diluyó durante el partido. Si a eso se une que su revés, fuente habitual de peligrosos ángulos, apenas funcionó, la conclusión fue una exhibición de Nadal, que por otra parte estuvo rápido, incisivo y con su garra habitual, y con un 70% de acierto al poner la pelota en juego.


Como si fuera poco, Federer falló varios tiros por malos golpes y cometió un total de 31 errores no forzados, contra sólo 10 de Nadal.


Los cinco juegos consecutivos que Nadal le endosó a Federer fueron una losa para el suizo, que a punto estuvo de hundirse en el segundo parcial, cuando el de Manacor dispuso de una oportunidad de adelantarse 4-0. La salvó el helvético, que conectó dos golpes de ensueño que lo metieron de nuevo en el partido, aunque al final sólo fue un espejismo, porque acabó errático y sin poder quebrar ni una sola vez el servicio del español.


Federer se marchó sin poder darle a su esposa, Mirka Vavrinek, una alegría tras cumplir la eslovaca 33 años justo el 1° de abril. Toni Nadal, entrenador de Rafa, sí disfrutó del encuentro, al igual que el actor Andy García, que acudió al estadio. El tío Toni lo hizo por partida doble, no sólo por la exhibición de su sobrino, sino porque una aficionada le pidió, cartel en mano, una cita, provocando la hilaridad del técnico del número uno del mundo.

Con Nadal y Djokovic en la final se repite la definición del reciente torneo de Indian Wells, donde el serbio se impuso por 4-6, 6-3 y 6-2. Si el de Belgrado gana, se convertirá en el primer jugador después de Federer en 2006 en obtener estos dos Masters 1000 estadounidenses en la misma temporada (Federer hizo también este doblete en 2005).


Nadal lidera, no obstante, los enfrentamientos con amplia ventaja, pero Djokovic se impuso en ocho de los 13 partidos que ambos disputaron sobre cemento, la misma superficie de la central de Crandon Park, donde si gana, el serbio acabaría la temporada de canchas duras con un récord inmaculado, con cuatro títulos.


"No fue fácil para él esta noche", dijo Nadal. "Jugué un muy, muy buen partido, muy firme y serio", aseguró el manacorí.


La gente empezó a cantar "Roger, Roger" en el segundo set en busca de animarlo a una remontada, pero otros contestaban: "Rafa, Rafa". Nada de eso cambió el curso del partido.


La mala noche de Federer probablemente de lugar a opiniones de que, a los 29 años, se está quedando atrás con respecto de los mejores del circuito. Pero en la conferencia de prensa posterior, se mostró molesto por una pregunta en ese tono.


"La mayor molestia es que me hagan estas preguntas todo el tiempo", dijo. "No sé cuántas veces necesito responder, hasta que diga que no voy a responderlas más. Pero sé que puedo hacer mucho más en el juego. Aún estoy muy entusiasmado por lo que viene. No me siento como si tuviera 35, como ustedes hacen que parezca. Aún tengo sólo 29 y me restan muchos años todavía", contó el suizo.

"Nole" obtendría, además, un triunfo psicológico, ya que doblegó a Nadal en la final de la otra costa estadounidense, en el desierto californiano. Algo que motivará sin duda al de Manacor para intentar desquitarse.


En Miami, Djokovic puede sumar 1.000 puntos que servirían para recortar diferencias con Nadal, cuando la arcilla está ya a la vuelta de la esquina en el circuito europeo.


El tenis español busca resolver una asignatura pendiente, ya que este título falta en su palmarés. Sergio Bruguera, en 1997, y Carlos Moyá, en 2003, lo intentaron en vano antes de que apareciera Nadal en escena.

El serbio, que este año triunfó en las tres finales que disputó (Abierto de Australia, Dubai e Indian Wells) y sigue invicto, volvió a dar muestras de su gran momento al ganarle, aún cuando falló más de la cuenta y se mostró agobiado por el calor y la humedad, a Fish por 6-3 y 6-1 en una hora y 25 minutos de juego.


El serbio, ganador de este torneo en 2007, es el actual N° 2 del mundo y sigue sin sufrir la pérdida de un solo set e incluso sin ceder una sola vez el servicio en las tradicionales canchas de cemento del Crandon Park de Key Biscayne, en este certamen dotado con 3.645.000 dólares en premios.


Djokovic, de 23 años, acumula un invicto de 23 partidos en 2011 y también se sigue mostrando firme ante Fish, al que superó por sexta vez en los seis enfrentamientos entre ambos.


Así, el serbio ostenta una racha de 25 encuentros sin conocer la derrota, ya que se le agregan sus dos victorias en la final de la Copa Davis, en diciembre de 2010, ante Francia, en Belgrado.


En un partido que estuvo interrumpido por la lluvia cerca de una hora nada ni bien empezó, con 2-2 en el marcador en el set de apertura, Djokovic rompió el saque de su rival en el sexto juego para dejar encauzado ese primer capítulo.


En el segundo set, Djokovic logró tres 'breaks', en el segundo, el quinto y el séptimo juego, ante un Fish impotente que afrontaba su tercera semifinal del año. El norteamericano (14° cabeza de serie), no obstante, saltará el lunes del 15° al 11° puesto de la clasificación mundial, superando a Andy Roddick y siendo por primera vez el N° 1 de su país.


El serbio festejó un punto clave sobre el final con los brazos abiertos como si fuera un corredor que cruzaba la línea de llegada. De hecho, está a una victoria de alcanzar una meta: su cuarto título en cuatro torneos.


"No me siento invencible", dijo Djokovic, tan divertido a la hora de imitar a sus colegas como sólido para jugar. "No siento que no pueda perder en la cancha. Lo que siento es una gran confianza. Lo que siento es que estoy jugando el mejor tenis de mi vida", reconoció.


Sin embargo, considera que en la final ya no será el candidato a vencer. "Obviamente no me sentiría el favorito", dijo. "Para ganar, tendré que jugar al máximo nivel", agregó.


Y Fish no dudó en elogiar al serbio: "Se está moviendo mejor que nadie en este momento en canchas duras, sin dudas. Para él es un patio de juegos".


Fish logró sostenerse contra Djokovic por un rato, pero éste salvó los seis break-points que tuvo en contra, varios con aces y saques ganadores. El saque supo ser su mayor debilidad, pero ahora acumula 40 games en el torneo sin perder su servicio y lo salvó en esta semifinal cuando no rindió bien en varios games.


Djokovic logró 15 winners y cometió sólo 14 errores no forzados. En cinco rondas de este certamen, sólo perdió 18 games.


Este del serbio es el mejor récord al inicio de una temporada desde que el checo-norteamericano Ivan Lendl logró una marca de 25-0 en 1986. El serbio acumula ya tres títulos y quiere más.

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