CNN MÉXICO Son pocas las carreras que se pueden comparar con la del director técnico del Real Madrid, José Mourinho. Acaba de fijar un extraordinario récord de nueve años invicto en la liga nacional, que consistió en 150 partidos y cuatro equipos en cuatro países diferentes. Ahora, el director técnico portugués tiene el ojo puesto en otro extraordinario récord.
Mientras dirigía el Real Madrid en el segundo partido de los cuartos de final contra el Tottenham Hotspur, Mourinho estaba en camino a convertirse el primer director técnico en ganar tres copas europeas con tres equipos diferentes. Pero a medida que el hombre de 48 años intenta llevar su carrera al siguiente nivel, podría nacer una nueva estrella en el medio.
Fue una coincidencia que el Porto se llevara su título 25 cuando los merengues fueron impactados por el Sporting de Gijón en el Bernabéu (la primera derrota en casa de Mourinho en casi una década), pero no es ninguna coincidencia la forma en la que Porto dominó su campeonato nacional esta temporada.
Es algo que no se había visto desde los emocionantes días de Mourinho entre 2002 y 2004, cuando el autoproclamado Especial se llevó dos títulos de la liga, la Copa UEFA y la Liga de Campeones; el joven, dinámico y ambicioso director técnico André Villas Boas los barrió todos ante sus ojos.
Villas Boas es el estudiante y protegido de Mourinho, pero a sus 33 años (siete años más joven que Mourinho cuando él ganó su primer título con el Porto) la pregunta es si el aprendiz podrá igualar los impresionantes logros de su maestro en el Estadio do Dragao.
El Porto simplemente superó a sus rivales esta temporada al ganar 23 y empatar los otros dos de los 25 partidos para llevarse el título con cinco juegos restantes.
En el camino anotaron 61 goles y concedieron apenas 11, y también están en camino a los cuartos de final de la Liga Europa, una competencia que también ganó Mourinho, en forma de la Copa UEFA, en su primera temporada completa.
“Veo similitudes entre Villas Boas y Mourinho en cuanto a la forma en la que comenzaron sus carreras y en la forma en la que lograron un éxito inmediato en el Porto”, dijo a CNN Rui Orlando, comentarista de fútbol para SportTV, con base en Portugal.
“Además, ninguno fue conocido como jugador y comenzaron a dirigir a una edad muy temprana, trabajando con algunos directores técnicos de renombre”.
El presentador de CNN Sport, Pedro Pinto, quien ha seguido de cerca la carrera de ambos hombres, es aún más franco en la comparación. “No tengo dudas de que Villas Boas es la segunda versión de José. Es un lunático futbolero joven, ambicioso y disciplinado, quien absorbió todo el conocimiento que pudo al haber trabajado con el mejor director técnico del mundo”.
Sería imposible no comparar a ambos hombres. Mourinho aprendió su trabajo como intérprete de Bobby Robson en el Porto y en el Barcelona, tomando consejos del legendario director técnico inglés antes de causar una impresión con su propia sagacidad en la dirección técnica.
Villas Boas también estuvo en el Porto a mediados de los 90.
A sus 17 años, y con ningún aprendizaje de futbol en su hoja de vida, su manejo del inglés y la atención a los detalles impresionó a Robson de tal forma que el director técnico veterano contrató al adolescente para trabajar como parte del equipo de búsqueda de talentos y estadísticas, por lo que viajó a Escocia, donde recogió sus primeros reconocimientos en la dirección técnica.
Y cuando Mourinho regresó a Porto, después de terminar con su trabajo directivo en Uniao Lairia, se llevó con él a Villas Boas: empleó al estudiante tanto en Chelsea como en el Inter de Milán de la misma forma que Robson lo hizo con él.
Al igual que Mourinho, Villas Boas comenzó su carrera de dirección en un equipo pequeño.
Al dejar a su mentor en Italia, Villas Boas se hizo cargo de un conjunto al final de la tabla en la temporada pasada, realizando un pequeño milagro para dirigir a un equipo que antes de su llegada no había tenido ningún triunfo, pero lo llevó a un punto respetable a la mitad de la tabla.
El Porto, en busca de un director después de haber despedido a Jesualdo Ferreira por no lograr mantener el título de la liga y calificar para la Liga de Campeones, comenzó a hacer llamadas, y Villas Boas justificó muy bien la decisión de convertirlo en el director técnico más joven en la primera clase portuguesa, con el equipo cargando apenas una derrota en todas las competencias.
“Tuvo un fuerte impacto en el equipo, en la ciudad y en la región”, dice Orlando. “Llegó después de una temporada decepcionante y de inmediato contagió su actitud positiva y confiada. Su filosofía es similar a la de Mourinho cuando estaba en el Porto. Le gusta jugar a la ofensiva, con el dominio del balón y obligando a sus oponentes a rendirse, y su planeación es impresionante. Pasa muchas horas en su oficina en busca de información para dársela a sus jugadores”.
Y Pinto cree que Villa Boas tendrá un éxito incluso mayor en los próximos años. “Su fuerza no sólo es táctica, también es su capacidad para programar a los jugadores para que hagan exactamente lo que él quiere. Sus técnicas de organización y motivación son tan buenas que los jugadores en verdad creen que pueden hacer lo que él les dice”.
Incluso dentro del grupo de excelentes directores técnicos de futbol hay algunos que se han llevado a casa títulos antes de sus 40 años. Pero con Villa Boas ganando premios tan joven, el 'maestro' José debería cuidarse del creciente talento de su pupilo.
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