viernes, 8 de abril de 2011

Del Ángel, talismán chiva en los clásicos

EL PUEBLO


Gudalajara, Jalisco.- El recuerdo del último gol que hizo al América, enfundado en la camiseta de las Chivas, conserva un lugar especial en la memoria de Héctor del Ángel.

"El que me marcó mucho más fue cuando murió mi mamá, previo al Clásico y me tuve que ausentar unos días para ir a sepultarla a mi pueblo; esto me marcó para toda la vida porque llegué al juego sin entrenar dos días y me tomaron en cuenta como titular, tal y como lo venía haciendo durante los últimos partidos anteriores y haces gol, justamente en el momento en el que América nos estaba apretando", recordó Héctor del Ángel, quien tuvo una irregular carrera con Guadalajara, pero que se caracterizó por convertirse en el "talismán" rojiblanco, que cada que su equipo enfrentaba a la Águilas terminaba anotando gol en la valla del eterno enemigo, a pesar de que en el resto del torneo hubiera hecho pocos goles.


El festejo de ese gol, que ya significaba su consolidación como amuleto de Chivas, lo recuerda en un grito al cielo, corriendo hacia la banda, con los brazos semi extendidos, como haciendo una oración, al mismo tiempo en que revivió aquél gol en el arco de Oswaldo Sánchez, quien, paradójicamente, años después se convertiría en leyenda rojiblanca.


"Fue una jugada donde (Benjamín) Galindo hizo un tiro desde afuera del área, queda ahí el rebote, fui y le pegué de zurda y la metí; esas cosas te marcan, sobre todo por lo que venía viviendo yo durante esa semana", dijo, reviviendo el agridulce momento.


Ese mote emblemático que lo hace ser recordado como un jugador que solo ante América aparecía para ser contundente, lo asume como tal, pues en la memoria del aficionado siempre permanece el recuerdo de los Clásicos; esos, aseguró, son los que no se borran de la memoria.



"Teníamos a dos grandes jugadores como (Ricardo) Peláez y Luis García, yo entraba de cambio por Luis pero entraba y hacía goles; esto te marca porque los Clásicos son los que la gente recuerda, aunque algunas otras veces entraba de cambio ante Cruz Azul, Morelia, Toros Neza y otros y también hice goles, pero la gente recuerda más el Clásico, y por eso era lógico que te cuestionaran", señaló.


A los jóvenes rojiblancos que hoy conforman el plantel les recomendó que, antes de mostrar buen futbol o la calidad individual, tengan claridad mental y calma.


"Calma y paciencia: sabemos que en este tipo de partidos debemos mantener la tranquilidad, aunque eso no significa que sean pasivos. Tener la tranquilidad necesaria para sacar el resultado; sabemos que tienen un trabajo que todos conocen pues son canteranos y conocen al entrenador y viceversa. A esa edad, muchas veces se desborda la pasión pero hay que tener la tranquilidad para resolver el partido en el momento adecuado", externó.


Opinó sobre Omar Arellano, un futbolista que vive una situación similar a la que él vivió: se ha convertido en goleador y verdugo ante América en los últimos años, suerte que no corre cuando enfrenta al resto de los equipos rivales.


"Arellano es un gran jugador, no sé porqué pasa por un mal momento, pero sabemos que cuando lo haga, ya sea contra América o contra otro equipo, es diferencia", dijo.


Es Héctor del Ángel Rivera, ese mismo que le anotó tres goles al América y con ellos, Chivas ganó. Disputó seis Clásicos y ganó cuatro. Estadística suficiente para seguirlo considerando el "talismán" de los Clásicos.

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