miércoles, 14 de diciembre de 2011

A recuperar el control

DIARIO.COM.MX

Irving, Texas— Los Vaqueros de Dallas estaban listos para tener el dominio completo de la División Este de la NFC.

Con una ventaja de 12 puntos, los Vaqueros se encontraban a pocos minutos de tener el dominio de dos juegos de la División al faltarles sólo tres partidos por jugar. Tendrían entonces que haber sólo ganado su juego final de la temporada regular para poder estar en los playoffs -hasta que los Gigantes de Nueva York anotaron dos touchdowns y bloquearon un gol de campo con el que se vislumbraba un potencial empate.

Dallas (7-6) está ahora empatado con Nueva York, quienes habían perdido cuatro juegos seguidos hasta entonces. Si los playoffs comenzaran esta semana, los Vaqueros no podrían calificar.

“Será muy difícil dejar esto atrás mentalmente, porque pareció como si nos hubieran arrancado el corazón”, dijo el esquinero Orlando Scandrick ayer, después de la práctica que los vaqueros tuvieron por primera vez desde que perdieron su segundo juego.

Los Vaqueros todavía tienen tiempo para recuperar el control.

Mientras el entrenador Jason Garrett prefiere mantenerse enfocado en el presente y en el siguiente oponente, siendo éste Tampa Bay (4-9), quien recibirá a los Vaqueros el próximo sábado, el entrenador ofrecerá una perspectiva de los playoffs a sus jugadores la próxima vez que se reúnan.

“No hablamos mucho al respecto, pero seré honesto”, dijo Garrett. “Cada cierto tiempo debes proveer a tu equipo alguna perspectiva sobre dónde te encuentras, dónde has estado y a dónde quieres llegar... Aún podemos controlar nuestro destino. Creo que nuestros jugadores comprenden eso”.

Aunque hubiera sido más sencillo de haber ganado el juego de la pasada noche del domingo, Dallas aún podría quedarse con el título de la División Este de la NFC si gana sus últimos tres partidos, los cuales incluyen el desquite contra Nueva York en la víspera de Año Nuevo, terminando con ello la temporada regular, y que también hubiera sido el único partido que estuvieran obligados a ganar y convertirse en los titulares de la División, eso si le hubieran ganado a Nueva York la primera vez.

Luego de enfrentar a Tampa, quienes han perdido siete juegos consecutivos, los Vaqueros enfrentarán en casa, el día de Navidad, al rival de la División: las Águilas de Filadelfia, con la oportunidad de vengar su devastadora derrota 34-7 de hace dos meses atrás contra las Águilas.

Los Vaqueros, que se encuentran 0-2 en este mes de diciembre, tras haber ganado cuatro juegos en noviembre, llegan a su cierre con una adolecida defensa y sin el sensacional corredor novato DeMarco Murray, quien se fracturó su tobillo derecho en el juego contra los Gigantes.

Murray fue puesto en la reserva de lesionados de fin de temporada ayer.

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