DIARIO.COM.MX
Tempe, Arizona— Kevin Kolb sigue sufriendo síntomas de una conmoción cerebral, pero el mariscal de Arizona se resiste a la idea de que ha concluido su primera campaña, plagada de lesiones, con los Cardenales.
Kolb dijo que no tuvo mucha participación en el entrenamiento de ayer, luego que los análisis practicados un día antes confirmaron la persistencia de los síntomas.
“Me realizaron un análisis psicológico completo’’, explicó. “Mostró que todavía mis reacciones son lentas y que aún me tardo más que a comienzos del año pasado en procesar la información. Básicamente, esto valida lo que hemos señalado sobre los síntomas’’.
El mariscal no ha jugado desde que recibió un rodillazo en la cabeza, en la tercera serie ofensiva de Arizona en el partido del 11 de diciembre, contra los 49ers de San Francisco. Kolb se había perdido antes cuatro partidos de la temporada, por una lesión en el dedo gordo del pie derecho.
No descartó jugar el último encuentro de la temporada.
“La Liga no funciona así’’, dijo. “No es la forma en que trabaja un competidor. He visto los videos y trato de mantenerme concentrado en los partidos. Nunca sabes cuándo puedes ayudar. Es importante para nosotros terminar con un récord de 8-8. Es lo importante en los vestuarios. Sentimos que teníamos que hacer algo grande en la última mitad de la temporada, para seguirlo haciendo el año próximo’’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario