PUEBLA, México. Oct. 4, 2009.- Como si se tratará de un cuento largo y lento, pero con un clímax intenso, y duro, Puebla y Santos igualaron a tres goles la tarde del domingo en la cancha del Cuauhtémoc.
Y es que el partido llevaba el ritmo natural de un carrusel de feria y terminó forzado a tope cual coches chocones.
Porque los dos equipos intentaron llevarse el partido, pero lo fueron haciendo con pausas y a ritmos distintos.
El juego empezó cansino, esquivo. Sin dominio de nadie. El primer tanto sólo cayó a los 23 minutos en un penal cobrado por Juan Pablo Rodríguez luego de que Gilberto Mora derribara en su área a Iván Estrada.
Después, Puebla tomó el balón y se fue sobre el arco de Oswaldo Sánchez.
Su futbol comandado por Nicolás Olivera , Gilberto Mora y Luis Noriega se estrelló una y otra vez en la defensa de Santos que fue hilando contragolpes de velocidad pura, pero de poca consistencia, así tuvo dos oportunidades muy claras con un tiro de Quintero que se fue encima del arco y otro de Estrada que se estrelló en el poste derecho del arco de Villalpando.
No fue sino hasta los 44' que Carlos Ruiz bajó el balón con el pecho apenas afuera del área de los visitantes, midió distancia y tiro, inesperadamente, con el balón elevado para hacer un disparo que se coló al ángulo derecho de la portería de Santos.
Para la segunda mitad, los de La Franja siguieron insistiendo, los cambios de 'Chelís', Orlando Rincón y Felipe Ayala, reforzaron su medio campo y le dieron más de profundidad. A los 64' Rodolfo Salinas le rompió la cintura a Iván Estrada y centró, en medio de cuatro Guerreros apareció Vigneri para anotar.
Lo que vino después fue el momento más álgido del partido. Un ir y venir constante, impredecible e inesperado, por el ritmo y los minuto jugados ya del encuentro. Lo que hicieron Rincón y Ayala de cambio en Puebla, revolucionar a su cuadro, también lo consiguieron Ochoa y Mosqueda con Santos.Ochoa empató el juego a los 77' tras un buen pase de Mosqueda.
Pero la joya de la tarde, el tercer tanto de Santos, dejó ver la cadencia y las posibilidades de un equipo colectivamente correcto y con individualidades que son un fresco soplo de viento en La Comarca.
Arce inició la jugada por la banda derecha, pasó a Mosqueda que de taquito dio a Quintero y éste abrió a la banda izquierda a Ochoa quien entró al área y regresó el balón a Arce que empujó la pelota a las redes rasa y lenta, pero impecable.
Sesenta segundos le duró el gustó de ir arriba en el marcador a los visitantes. 'Pescadito' Ruiz anotó con la cabeza, tras un tiro de esquina, para dejar el marcador empatado a tres tantos. Todavía Vuoso tuvo el tanto del gane en sus botines. De nuevo en un contragolpe a velocidad, Santos le hizo llegar un balón a Vuoso, el delantero enfrentó a Villalpando y el arquero hizo gran atajada. Fue una jugada pura y dura, de cambio de ritmo e inesperada y con un final impredecible, justo como el partido.
Y es que el partido llevaba el ritmo natural de un carrusel de feria y terminó forzado a tope cual coches chocones.
Porque los dos equipos intentaron llevarse el partido, pero lo fueron haciendo con pausas y a ritmos distintos.
El juego empezó cansino, esquivo. Sin dominio de nadie. El primer tanto sólo cayó a los 23 minutos en un penal cobrado por Juan Pablo Rodríguez luego de que Gilberto Mora derribara en su área a Iván Estrada.
Después, Puebla tomó el balón y se fue sobre el arco de Oswaldo Sánchez.
Su futbol comandado por Nicolás Olivera , Gilberto Mora y Luis Noriega se estrelló una y otra vez en la defensa de Santos que fue hilando contragolpes de velocidad pura, pero de poca consistencia, así tuvo dos oportunidades muy claras con un tiro de Quintero que se fue encima del arco y otro de Estrada que se estrelló en el poste derecho del arco de Villalpando.
No fue sino hasta los 44' que Carlos Ruiz bajó el balón con el pecho apenas afuera del área de los visitantes, midió distancia y tiro, inesperadamente, con el balón elevado para hacer un disparo que se coló al ángulo derecho de la portería de Santos.
Para la segunda mitad, los de La Franja siguieron insistiendo, los cambios de 'Chelís', Orlando Rincón y Felipe Ayala, reforzaron su medio campo y le dieron más de profundidad. A los 64' Rodolfo Salinas le rompió la cintura a Iván Estrada y centró, en medio de cuatro Guerreros apareció Vigneri para anotar.
Lo que vino después fue el momento más álgido del partido. Un ir y venir constante, impredecible e inesperado, por el ritmo y los minuto jugados ya del encuentro. Lo que hicieron Rincón y Ayala de cambio en Puebla, revolucionar a su cuadro, también lo consiguieron Ochoa y Mosqueda con Santos.Ochoa empató el juego a los 77' tras un buen pase de Mosqueda.
Pero la joya de la tarde, el tercer tanto de Santos, dejó ver la cadencia y las posibilidades de un equipo colectivamente correcto y con individualidades que son un fresco soplo de viento en La Comarca.
Arce inició la jugada por la banda derecha, pasó a Mosqueda que de taquito dio a Quintero y éste abrió a la banda izquierda a Ochoa quien entró al área y regresó el balón a Arce que empujó la pelota a las redes rasa y lenta, pero impecable.
Sesenta segundos le duró el gustó de ir arriba en el marcador a los visitantes. 'Pescadito' Ruiz anotó con la cabeza, tras un tiro de esquina, para dejar el marcador empatado a tres tantos. Todavía Vuoso tuvo el tanto del gane en sus botines. De nuevo en un contragolpe a velocidad, Santos le hizo llegar un balón a Vuoso, el delantero enfrentó a Villalpando y el arquero hizo gran atajada. Fue una jugada pura y dura, de cambio de ritmo e inesperada y con un final impredecible, justo como el partido.
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