CIUDAD DE MÉXICO, México, Oct. 9, 2009.- Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, no pudo contener las humillaciones y ofensas de los salvadoreños en el juego de ida de la eliminatoria de Concacaf rumbo al Mundial Sudáfrica 2010 y este viernes explotó.
"Allá llegamos y nos maltrataron, lo debo decir, nos maltrataron con tapabocas, humillándonos con un problema serio nacional, no me vale el escudo que es parte del juego o del futbol, no me vale", dijo 'el Vasco' en tono molesto.
Para el técnico nacional es una burla que ahora Carlos de los Cobos y los salvadoreños teman del arbitraje: "No se puede venir a decir que ahora al árbitro no le pese el ambiente, y el de allá por qué no dijimos nada. Gol anulado, penalti a (Andrés) Guardado no marcado, penalti en el 85'... Ahí está el video, lo vi ahorita en la mañana, por eso vengo así".
Así, Javier Aguirre no olvida: "Nuestro himno no lo respetaron, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol caminó entre la gente al palco y lo golpearon, existe una queja de parte de Justino Compeán en Concacaf. Mis jugadores que no fueron al banco fueron golpeados, fueron empujados".
Y ahora sentencia: "Quieren guerra, guerra tendrán. Sí, sí estamos en el Estadio Azteca, tres puntos nos separan del Mundial y no los vamos a dejar escapar. El equipo no pide educación; yo pido que el Azteca esté a reventar, que el Azteca esté a muerte con su equipo verde los 90 minutos, que se note quién es el visitante. Será una olla de presión para el equipo, créanmelo, vamos a empujar a muerte".
Eso mismo habló en la charla con los jugadores, pidió coraje, que se anime al público para que presione y que se festeje efusivamente.
"Son once guerreros, nosotros somos 100 mil guerreros en el estadio, once en el campo y todo el país no pueden venir a visitarnos y alardearse que son once guerreros, no, no; en mi casa no, soy más guerrero que cualquiera en mi casa", dijo un efusivo Javier Aguirre.
De la alineación no quiso hablar. La novedad es que Cuauhtémoc Blanco ya trabajó al parejo del equipo.
Se acabaron las palabras, la hora de la verdad está cerca, el último tramo para llegar a Sudáfrica es mañana sábado, el último obstáculo son los salvadoreños y hoy han quedado advertidos.
"Como decíamos, es la guerra sin muertos. Y mañana nos vemos, y mañana nos vemos", finalizó Javier Aguirre.
"Allá llegamos y nos maltrataron, lo debo decir, nos maltrataron con tapabocas, humillándonos con un problema serio nacional, no me vale el escudo que es parte del juego o del futbol, no me vale", dijo 'el Vasco' en tono molesto.
Para el técnico nacional es una burla que ahora Carlos de los Cobos y los salvadoreños teman del arbitraje: "No se puede venir a decir que ahora al árbitro no le pese el ambiente, y el de allá por qué no dijimos nada. Gol anulado, penalti a (Andrés) Guardado no marcado, penalti en el 85'... Ahí está el video, lo vi ahorita en la mañana, por eso vengo así".
Así, Javier Aguirre no olvida: "Nuestro himno no lo respetaron, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol caminó entre la gente al palco y lo golpearon, existe una queja de parte de Justino Compeán en Concacaf. Mis jugadores que no fueron al banco fueron golpeados, fueron empujados".
Y ahora sentencia: "Quieren guerra, guerra tendrán. Sí, sí estamos en el Estadio Azteca, tres puntos nos separan del Mundial y no los vamos a dejar escapar. El equipo no pide educación; yo pido que el Azteca esté a reventar, que el Azteca esté a muerte con su equipo verde los 90 minutos, que se note quién es el visitante. Será una olla de presión para el equipo, créanmelo, vamos a empujar a muerte".
Eso mismo habló en la charla con los jugadores, pidió coraje, que se anime al público para que presione y que se festeje efusivamente.
"Son once guerreros, nosotros somos 100 mil guerreros en el estadio, once en el campo y todo el país no pueden venir a visitarnos y alardearse que son once guerreros, no, no; en mi casa no, soy más guerrero que cualquiera en mi casa", dijo un efusivo Javier Aguirre.
De la alineación no quiso hablar. La novedad es que Cuauhtémoc Blanco ya trabajó al parejo del equipo.
Se acabaron las palabras, la hora de la verdad está cerca, el último tramo para llegar a Sudáfrica es mañana sábado, el último obstáculo son los salvadoreños y hoy han quedado advertidos.
"Como decíamos, es la guerra sin muertos. Y mañana nos vemos, y mañana nos vemos", finalizó Javier Aguirre.
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