CIUDAD DE MÉXICO, México. Ago. 11, 2009.- Por la mañana entrenaron en Miami.El técnico Bob Bradley, desde ahí, eludió a los medios de comunicación que lo esperaban para confirmar la alineación titular.
Después salieron para iniciar el viaje a nuestro país.
Llegaron por la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero salieron por una puerta especial. Y se les pudo ver hasta su hotel de concentración, muy cerca del Estadio Azteca y custodiados por un importante dispositivo de seguridad.
Hasta ahí seguían esperando una hostilidad que nunca llegó.
Más tarde, Carlos Bocanegra atendió a la prensa para dejar muy claro que ellos son el "gigante de Concacaf", a pesar del 5-0 en la Final de la Copa Oro.
"Me siento con el mejor equipo de Concacaf, pero tenemos que probarlo todo el tiempo, puede cambiar en cualquier momento. Nosotros no nos preocupamos de eso para mañana. Sabemos de la magnitud de este juego cada vez que nos enfrentamos a México. Es un gran juego, con mucha prensa poniendo atención, pero para nosotros eso no importa, es sólo otro juego y tenemos mucha confianza."
Por eso le restan importancia al hecho de no reconocer la cancha del Azteca este martes. Dicen que no les intimida, sólo la altitud de la capital mexicana.
"Es bueno, 100 mil personas, será un ambiente fantástico, la afición mexicana realmente apoya, obvio, ellos aman al país. Será divertido el estadio hostigando, pero mañana ojalá que podamos descontrolar a México y así los aficionados se callarán, pero es divertido jugar en el Azteca. La altitud juega un factor contra nosotros, pero también les pesará a ellos", finalizó Bocanegra.
Sí, el enemigo ya duerme en casa y dice que viene por los tres puntos.
"Hola México, soy Stuart Holden, ¡¡¡Vamos, Estados Unidos!!!", dijo el mediocampista.
Después salieron para iniciar el viaje a nuestro país.
Llegaron por la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero salieron por una puerta especial. Y se les pudo ver hasta su hotel de concentración, muy cerca del Estadio Azteca y custodiados por un importante dispositivo de seguridad.
Hasta ahí seguían esperando una hostilidad que nunca llegó.
Más tarde, Carlos Bocanegra atendió a la prensa para dejar muy claro que ellos son el "gigante de Concacaf", a pesar del 5-0 en la Final de la Copa Oro.
"Me siento con el mejor equipo de Concacaf, pero tenemos que probarlo todo el tiempo, puede cambiar en cualquier momento. Nosotros no nos preocupamos de eso para mañana. Sabemos de la magnitud de este juego cada vez que nos enfrentamos a México. Es un gran juego, con mucha prensa poniendo atención, pero para nosotros eso no importa, es sólo otro juego y tenemos mucha confianza."
Por eso le restan importancia al hecho de no reconocer la cancha del Azteca este martes. Dicen que no les intimida, sólo la altitud de la capital mexicana.
"Es bueno, 100 mil personas, será un ambiente fantástico, la afición mexicana realmente apoya, obvio, ellos aman al país. Será divertido el estadio hostigando, pero mañana ojalá que podamos descontrolar a México y así los aficionados se callarán, pero es divertido jugar en el Azteca. La altitud juega un factor contra nosotros, pero también les pesará a ellos", finalizó Bocanegra.
Sí, el enemigo ya duerme en casa y dice que viene por los tres puntos.
"Hola México, soy Stuart Holden, ¡¡¡Vamos, Estados Unidos!!!", dijo el mediocampista.
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