lunes, 2 de noviembre de 2009

Se apaga el Corona con un empate

Televisa Deportes
TORREÓN, México, Nov. 1, 2009.- Con el día de muertos como testigo, ante una luna impresionante que lo alumbraría por última vez y la afición que desde la temporada 88-89 ha seguido al Santos en su militancia por la Primera División, el Estadio Corona vivió su último partido con un emocionante empate entre los locales y los campeones del futbol mexicano, los Pumas de la UNAM.

Desde el inicio de la última fiesta del Corona ambos equipos salieron a buscar la gloria, tenían una cita con la historia y no se hicieron esperar, la portería rival era el objetivo y debían cumplir con sus obligaciones, uno de campeón y otro como quien se despide por última vez de quien lo acogiera por tantos años.

Los Pumas lanzaron el primer zarpazo apenas a los 10 minutos de juego, cuando tras una descolgada de Dante López por costado izquierdo, quien se metió hasta los límites de la cancha dentro del área, sacó una diagonal retrasada, que aunque a Palencia se le escapó, Pablo Barrera llegó de atrás y de un zurdazo impresionante la mandó guardar al fondo de la meta de Oswaldo Sánchez.Los poseedores del título querían apagar las luces antes de tiempo al sorprender a los locales con esta anotación, pero los verdaderos Guerreros nunca se han rendido y no pensaban hacerlo en esta ocasión, y como lo han hecho a lo largo de su historia, levantaron la frente y continuaron su lucha.

Los felinos pudieron controlar las acciones de la primera mitad, su oficio, la ventaja en el marcador y la desesperación le los laguneros contribuyeron para que el marcador quedara 1-0 al término de los primeros 45 minutos y dejar las emociones para la parte complementaria.

Para la segunda mitad, rememorando grandes batallas que ha tenido frente al cuadro auriazul como en la semifinal del Apertura 2007, Santos salió con todo en busca del empate, en busca de agradar a su gente y de darle una digna despedida a su casa, el ataque siempre ha sido su carta de presentación y en esta fecha tan especial querían dejar su última rúbrica en la cancha.

Fue hasta el minuto 66 cuando el grito de ¡¡¡goooool!!! despertó al Corona en su última noche de gala, quien diera tantas alegrías a esta gran afición lo volvio a hacer, Vicente Matías Vuoso encontró un rechace de Bernal, producto de un disparo de Darwin Quintero, y le dio el empate a los locales, en la gradería el grito no se hizo esperar, uno de los grandes consentidos de La Comarca estaba haciendo el último gol del Corona, un gol para la historia.

Ahora la tribuna apoyaba con más fuerza a su equipo, gritaban, saltaban, hacían la ola y pedían un último triunfo en nombre de este magno santuario que tantas veces fue calificado como la antesala del infierno por el intenso calor que se deja sentir cuando se juega en él.

La lucha siguió por 24 minutos más, ninguno bajó los brazos y siempre buscaron irse con la victoria, pero simplemente no se pudo, el 1-1 se firmaría al final y los dos se quedarían con sed de triunfo, el último silbatazo, realizado por Armando Archundia, decretaría el empate.

Después de vivir muchas emociones con tres campeonatos de Primera División, aguantar la presión y el sufrimiento de estar al borde del descenso y albergar a una de las aficiones más fieles del futbol mexicano, el Estadio Corona, entre lágrimas, risas y aplausos, apagó sus luces por última vez para dar paso al Territorio Santos Modelo.

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