CIUDAD DE MÉXICO, México. Nov. 5, 2009.- Dinámica, buenos goles y errores de marcación, fueron los ingredientes principales en el juego entre Pumas y América, celebrado en la cancha del Olímpico Universitario que puso fin a la jornada 15 del Torneo Apertura 2009, que culminó con triunfo de los Pumas 3-2.
Por fin apareció el orgullo universitario y los Pumas le dieron una alegría a su afición con anotaciones de Verón (21' y 44') y Martín Bravo (91').Una partido que los propios univesitarios se complicaron, luego de una buena primera mitad en la que tuvieron la ventaja de 2-0 con anotaciones casi idénticas de Darío Verón, la primera al minuto 21, en servicio de Jehú Chiapas en tiro de esquina, el paraguayo hace un buen movimiento y mete remate a la base del primer poste para abrir el marcador.
Al 44, de nuevo por sector izquierdo, Chiapas cobra el corner, de nuevo Verón se levanta para rematar, ahora a segundo poste, poniendo el balón lejos del alcance de Ochoa, dejando el marcador al descanso, 2-0.Para la segunda parte América se tiró un poco más al frente y rápido logró acortar distancias en cobro de tiro libre de Cabañas al 52', un disparo raso y con potencia, que contó con la colaboración de la barrera que se abrió y dejó sin oportunidad a Bernal.Pumas tuvo la opción de aumentar el marcador, pero una falla de Barrera y dos buenos lances de Guillermo Ochoa lo impidieron.
América insistió y de nuevo en cobro de tiro libre, logró el empate, un soberbio disparo de Cabañas que libró por alto la barrera y que se incrustó en el ángulo, al minuto 79.El visitante se sentía crecido y dueño de la situación, mostrando más argumentos para buscar los tres puntos; sin embargo, un error en los instantes finales de Juan Carlos Valenzuela, le abrió la puerta al triunfo a los Pumas, luego de frenar con la mano un servicio dentro del área que buscaba a al recién ingresado Martín Bravo, bien marcada como penalti a favor de los locales.
Fue el propio Martín Bravo, quien con potencia cobró la pena máxima para darle el triunfo agónico a los dirigido por Ricardo Ferretti, que si bien no logran salvar la mala temporada, siempre vencer al América significará una gran satisfacción.
Un duro revés para las Águilas que en la recta final del torneo empiezan a perder gas y no sólo en su grupo se complican sus aspiraciones a a Liguilla, sino que ahora le abre la posibilidad al Atlante de pelearle el puesto, tomando en cuenta el cierre de temporada tan complicado que se les viene enfrentando a Monterrey y Santos.
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