CIUDAD DE MÉXICO, México. Dic. 1, 2009.- Cruz Azul vivía su mejor momento y parecía que conquistaría el título del Apertura 2008.
Entonces llegó la jugada: José Manuel Cruzalta golpeó a César Villaluz dentro del área y Roberto García Orozco, árbitro del encuentro, decidió no sancionar al toluqueño y ni siquiera marcó la falta.
Tras el golpe, Villaluz no pudo seguir en la cancha, los celestes perdieron fuerza y a la postre La Máquina perdió esa final en Toluca.
Un año después, García Orozco será nuevamente el árbitro de Cruz Azul en Liguilla, ahora contra Morelia.
"Nosotros no los escogemos, son árbitros que tocan y ya está, ahora hay que tratar de hacer bien las cosas. Temor no, confianza en que pueda hacer un buen trabajo, pienso que como nosotros nos concentramos en nuestro trabajo los árbitros también se concentran en el suyo y se preparan para este partido. Ojalá que esté en una buena noche y haga un buen trabajo", dijo Villaluz.
La Máquina toma a la ligera ser marcado como favorito al título antes de encarar la semifinal.
"El hecho de ser favoritos no te garantiza nada, supuestamente también lo eramos con Puebla y el partido fue complicadísimo. No sólo por ser favorito, sino por vestir esta camiseta uno siempre tiene la obligación de dar el máximo y conseguir resultados", agregó Emanuel Villa.
"No pesa, porque sabemos que tenemos una responsabilidad, porque en Cruz Azul siempre se juega a ganar y tienes que pelear el título, porque es un grande. A nosotros no nos pesa si nos dan o no favoritos", dijo por su parte Cristian Riveros.
Mientras, la tranquilidad ronda todavía las taquillas del Estadio Azul de cara al juego de vuelta del próximo sábado.
Poco más de una decena de aficionados causaron por unos minutos tumultos ante el camión donde el equipo celeste viajó este martes a Morelia para el primer capítulo de la batalla por un boleto a la Final.
Entonces llegó la jugada: José Manuel Cruzalta golpeó a César Villaluz dentro del área y Roberto García Orozco, árbitro del encuentro, decidió no sancionar al toluqueño y ni siquiera marcó la falta.
Tras el golpe, Villaluz no pudo seguir en la cancha, los celestes perdieron fuerza y a la postre La Máquina perdió esa final en Toluca.
Un año después, García Orozco será nuevamente el árbitro de Cruz Azul en Liguilla, ahora contra Morelia.
"Nosotros no los escogemos, son árbitros que tocan y ya está, ahora hay que tratar de hacer bien las cosas. Temor no, confianza en que pueda hacer un buen trabajo, pienso que como nosotros nos concentramos en nuestro trabajo los árbitros también se concentran en el suyo y se preparan para este partido. Ojalá que esté en una buena noche y haga un buen trabajo", dijo Villaluz.
La Máquina toma a la ligera ser marcado como favorito al título antes de encarar la semifinal.
"El hecho de ser favoritos no te garantiza nada, supuestamente también lo eramos con Puebla y el partido fue complicadísimo. No sólo por ser favorito, sino por vestir esta camiseta uno siempre tiene la obligación de dar el máximo y conseguir resultados", agregó Emanuel Villa.
"No pesa, porque sabemos que tenemos una responsabilidad, porque en Cruz Azul siempre se juega a ganar y tienes que pelear el título, porque es un grande. A nosotros no nos pesa si nos dan o no favoritos", dijo por su parte Cristian Riveros.
Mientras, la tranquilidad ronda todavía las taquillas del Estadio Azul de cara al juego de vuelta del próximo sábado.
Poco más de una decena de aficionados causaron por unos minutos tumultos ante el camión donde el equipo celeste viajó este martes a Morelia para el primer capítulo de la batalla por un boleto a la Final.
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