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MONTERREY, México. Dic. 3, 2009.- Con anotaciones de Aldo de Nigris, Monterrey venció 2-0 al Toluca en la semifinal de ida del Apertura 2009, celebrada en el Estadio Técnologico que registró localidades agotadas.
Los goles de De Nigris (45' y 67') fueron justa recompensa para unos Rayados que se sobrepusieron con enjundia al dominio toluqueño de la primera mitad. Monterrey, con el empuje de su fiel afición, pudo controlar el juego durante la segunda parte para sacar una ventaja importante, misma que deberá defender en la vuelta del próximo domingo en el Estadio Nemesio Diez.
Fue Toluca el cuadro que mejor cara presentó al inicio del juego. El equipo de José Manuel de la Torre es sólido cuando tiene la pelota. Con la protección de Israel López y Martín Romagnoli en la cintura del campo, los volantes Néstor Calderón, Carlos Esquivel y, sobre todo, Sinha, se sienten libres para llevar el balón a la zona del goleador Héctor Mancilla.
Fue al minuto 15 cuando ese buen trato al esférico se cristalizó con una llegada de peligro a la portería de Jonathan Orozco. Esquivel cambió de juego desde la derecha y Calderón la prendió de primera con dirección al primer poste, pero la mano del arquero rayado ahogó el grito de gol que ya entonaban los visitantes.
El equipo local tardó para carburar en la primera mitad. Humberto Suazo y De Nigris, los delanteros, esperaban ser abastecidos por su medio campo. Luis Pérez, quien reapareció tras su lesión, resintió la falta de actividad oficial en las últimas semanas, mientras que Osvaldo Martínez, por derecha, y Walter Ayoví, por izquierda, tuvieron problemas con la zaga visitante.
Fue el "Chupete", con una acción individual al minuto 34, quien pudo inquietar a Talavera. El chileno mandó un disparo raso desde la derecha, pero el meta mexiquense recostó a su izquierda para conjurar el peligro. Ese aviso sirvió también para despertar a los jugadores regios quienes, hasta entonces, parecía que disputaban un partido cualquiera y no una semifinal.
Esa reacción local tuvo otra ocasión clara al 37' con un tiro libre de Osvaldo Martínez; el balón besó el travesaño ante el alarido de la afición regia.
Y cuando parecía que la primera mitad terminaría con empate sin goles, Aldo de Nigris cabeceó sin marca al filo del área chica un servicio de Suazo y mandó el balón al fondo de los redes para el delirio de la fanaticada local.
Para la segunda mitad el Diablo regresó con las pilas puestas. Tanto, que al 50' Romagnoli metió un tremendo obús desde fuera del área que buscó el ángulo superior izquierdo, pero la mano santa de Orozco enfrió las intenciones infernales tras un lance espectacular.
Diez minutos después fue Calderón quien inquietó en el área local. El "Avión" desbordó con una gran faena a Felipe Baloy por banda izquierda, pero el meta regio cortó con acierto el centro del toluqueño que buscaba al goleador Mancilla.
Y otra vez Monterrey tuvo que reaccionar para sacudirse el dominio visitante. Y fue al 66' cuando De Nigris lo logró y de paso hizo delirar al estadio con un golazo. El menor de la dinastia recibió con maestría un balón largo dentro del área, y ante la marca de Miguel Almazán y Édgar Dueñas, Aldo escondió el esférico, se plantó frente a Talavera y lo venció al primer poste. Una obra de arte.
A partir de ese momento Toluca intentó pero no pudo, mientras que Rayados volvió a avisar al 85' con un disparo de Suazo al que respondió con buen tino Talavera.
Y al 87' De Nigris estuvo muy cerca del Hat Trick; recibió un pase filtardo de Suazo, con agallas adelantó el balón para dejar en el camino a Novaretti, pero falló el mano a mano con Talavera, quien achicó a tiempo y obligó al regiomontano a mandar su disparo a un lado de su portería.
Los minutos finales se vivieron con intensidad por parte de ambos cuadros y con nervios en la tribuna. Y tras el silbatazo final de José Alfredo Peñaloza, quedó la sensación que Rayados dejó ir vivo al Diablo.
El próximo domingo Toluca tendrá revancha en su infierno y que tendrá que revertir un 2-0 en contra, que no luce tan pesado como el 3-0 que tuvo en sus botas De Nigris.
Los goles de De Nigris (45' y 67') fueron justa recompensa para unos Rayados que se sobrepusieron con enjundia al dominio toluqueño de la primera mitad. Monterrey, con el empuje de su fiel afición, pudo controlar el juego durante la segunda parte para sacar una ventaja importante, misma que deberá defender en la vuelta del próximo domingo en el Estadio Nemesio Diez.
Fue Toluca el cuadro que mejor cara presentó al inicio del juego. El equipo de José Manuel de la Torre es sólido cuando tiene la pelota. Con la protección de Israel López y Martín Romagnoli en la cintura del campo, los volantes Néstor Calderón, Carlos Esquivel y, sobre todo, Sinha, se sienten libres para llevar el balón a la zona del goleador Héctor Mancilla.
Fue al minuto 15 cuando ese buen trato al esférico se cristalizó con una llegada de peligro a la portería de Jonathan Orozco. Esquivel cambió de juego desde la derecha y Calderón la prendió de primera con dirección al primer poste, pero la mano del arquero rayado ahogó el grito de gol que ya entonaban los visitantes.
El equipo local tardó para carburar en la primera mitad. Humberto Suazo y De Nigris, los delanteros, esperaban ser abastecidos por su medio campo. Luis Pérez, quien reapareció tras su lesión, resintió la falta de actividad oficial en las últimas semanas, mientras que Osvaldo Martínez, por derecha, y Walter Ayoví, por izquierda, tuvieron problemas con la zaga visitante.
Fue el "Chupete", con una acción individual al minuto 34, quien pudo inquietar a Talavera. El chileno mandó un disparo raso desde la derecha, pero el meta mexiquense recostó a su izquierda para conjurar el peligro. Ese aviso sirvió también para despertar a los jugadores regios quienes, hasta entonces, parecía que disputaban un partido cualquiera y no una semifinal.
Esa reacción local tuvo otra ocasión clara al 37' con un tiro libre de Osvaldo Martínez; el balón besó el travesaño ante el alarido de la afición regia.
Y cuando parecía que la primera mitad terminaría con empate sin goles, Aldo de Nigris cabeceó sin marca al filo del área chica un servicio de Suazo y mandó el balón al fondo de los redes para el delirio de la fanaticada local.
Para la segunda mitad el Diablo regresó con las pilas puestas. Tanto, que al 50' Romagnoli metió un tremendo obús desde fuera del área que buscó el ángulo superior izquierdo, pero la mano santa de Orozco enfrió las intenciones infernales tras un lance espectacular.
Diez minutos después fue Calderón quien inquietó en el área local. El "Avión" desbordó con una gran faena a Felipe Baloy por banda izquierda, pero el meta regio cortó con acierto el centro del toluqueño que buscaba al goleador Mancilla.
Y otra vez Monterrey tuvo que reaccionar para sacudirse el dominio visitante. Y fue al 66' cuando De Nigris lo logró y de paso hizo delirar al estadio con un golazo. El menor de la dinastia recibió con maestría un balón largo dentro del área, y ante la marca de Miguel Almazán y Édgar Dueñas, Aldo escondió el esférico, se plantó frente a Talavera y lo venció al primer poste. Una obra de arte.
A partir de ese momento Toluca intentó pero no pudo, mientras que Rayados volvió a avisar al 85' con un disparo de Suazo al que respondió con buen tino Talavera.
Y al 87' De Nigris estuvo muy cerca del Hat Trick; recibió un pase filtardo de Suazo, con agallas adelantó el balón para dejar en el camino a Novaretti, pero falló el mano a mano con Talavera, quien achicó a tiempo y obligó al regiomontano a mandar su disparo a un lado de su portería.
Los minutos finales se vivieron con intensidad por parte de ambos cuadros y con nervios en la tribuna. Y tras el silbatazo final de José Alfredo Peñaloza, quedó la sensación que Rayados dejó ir vivo al Diablo.
El próximo domingo Toluca tendrá revancha en su infierno y que tendrá que revertir un 2-0 en contra, que no luce tan pesado como el 3-0 que tuvo en sus botas De Nigris.
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