lunes, 5 de abril de 2010

Clásico y Liguilla

Televisa Deportes
GUADALAJARA, México. Abr. 4, 2010.- Omar Arellano rompió un partido ceñudo, intratable, en el que Chivas no se deslizó con la naturalidad técnica con la que ha acostumbrado a su gente a últimas fechas y en el que las Águilas no tuvieron los arrestos, el temple, para sacar adelante el encuentro.
El juego fue atravesado de principio a fin, como una autopista recta llena de baches y topes, pero al final le otorgó al Guadalajara la clasificación a la Liguilla de manera muy temprana en el campeonato.
El tan anunciado duelo Ochoa contra Michel, dos de los tres porteros del Tri, al final de cuentas, si fue factor. Mientras Luis estuvo en un nivel superlativo, atajó sendos tiros y oportunidades a Tony López, Ángel Reyna y a Daniel Montenegro, Guillermo titubeó en una y Arellano le coló la pelota pegada a su primer poste.
América, controló el balón y el partido, pero careció del golpe de mazo. Avanzó a trompicones y cuando no cayó, tropezó.
Tony López y Ángel Reyna llevaron a esforzarse al máximo a Luis Michel en oportunidades claras que consiguió el arquero atajar.
Chivas, a excepción de Michel, tardó un rato en llegar al partido. Sin Javier 'Chicharito' Hernández, que se perdió el duelo por lesión, la fluidez entre líneas se pierde, se interrumpe el paso del balón y queda chato, pierde razón de ser el planteamiento de José Luis Real.
Pero fue de nueva cuenta, a través de su sangre joven, con Omar Arellano, que se pusieron al frente del marcador y regresaron al encuentro para ganarlo.
A los 35 minutos, Esparza dio un balón en un saque de banda al 9 de Chivas, ingresó al área americanista y se quitó a Martínez, enfrentó a Ochoa y con una finta le cedió el arquero americanista unos centímetros y con un tiro a primer poste anotó el gol.
Fue todo lo que hizo el local a la ofensiva, pero increíblemente fue suficiente.
Ya para la segunda mitad, los de Coapa con Tony López y Daniel Márquez, los delanteros, rebasados por las circunstancias y el tamaño del partido, nunca alcanzaron a tener la claridad para reflejarse en el marcador, ambos fallaron sendas oportunidades de gol.
Daniel Montenegro, de juego dedicado y esforzado, fue el único capaz de tener la calma para atacar con idea, abriendo la defensa de Chivas y consiguiendo chances, pero nunca encontró un socio que le hiciera segunda.
Incluso la mala noche de las Águilas se selló con la expulsión de Jean Beaosejour que le dio una patada grosera a Báez y con un conato de bronca que no pasó de los resoplidos habituales.
La noche del domingo América no tuvo los arrestos, la personalidad necesarios para pararse en el Jalisco y Chivas con un golpe le evidenció.

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