VANCOUVER, Canadá, Feb. 16, 2010.- La alemana Tatjana Huefner se proclamó campeona olímpica de la prueba de luge femenino de los Juegos de invierno de Vancouver 2010, y confirmó el dominio de los pilotos de su país, ya que su compatriota Felix Loch ganó también el oro en la prueba masculina.
Huefner, de 26 años y bronce en Turín 2006, era la gran favorita para hacerse con el oro, sobre todo tras la retirada de la competición de sus compatriotas Sylke Otto y Sylke Kraushaar, primera y segunda en la cita olímpica de hace cuatro años.
Después de las cuatro mangas disputadas, Huefner se impuso por delante de la austríaca Nina Reithmayer, segunda a 490 milésimas y que impidió un nuevo doblete germano en este deporte ya que relegó a Natalie Geisenberger a la tercera plaza, a 577 milésimas de su compatriota.
Huefber y Geisenberger, que dominan la actual Copa del Mundo, trataban de emular a sus compatriotas Felix Loch y David Mollere, autores del doblete en la prueba individual masculina.
La longitud del trazado para la competición femenina, al igual que sucedió con la masculina, se redujo notablemente tras el accidente mortal del piloto georgiano Nodar Kumaritashvili.
La pista de chicas se quedó en 953 metros, en lugar de los 1.198 previstos antes de los Juegos, ya que se utilizó el punto de salida de las pruebas junior.
Huefner, de 26 años y bronce en Turín 2006, era la gran favorita para hacerse con el oro, sobre todo tras la retirada de la competición de sus compatriotas Sylke Otto y Sylke Kraushaar, primera y segunda en la cita olímpica de hace cuatro años.
Después de las cuatro mangas disputadas, Huefner se impuso por delante de la austríaca Nina Reithmayer, segunda a 490 milésimas y que impidió un nuevo doblete germano en este deporte ya que relegó a Natalie Geisenberger a la tercera plaza, a 577 milésimas de su compatriota.
Huefber y Geisenberger, que dominan la actual Copa del Mundo, trataban de emular a sus compatriotas Felix Loch y David Mollere, autores del doblete en la prueba individual masculina.
La longitud del trazado para la competición femenina, al igual que sucedió con la masculina, se redujo notablemente tras el accidente mortal del piloto georgiano Nodar Kumaritashvili.
La pista de chicas se quedó en 953 metros, en lugar de los 1.198 previstos antes de los Juegos, ya que se utilizó el punto de salida de las pruebas junior.
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