Omar Carrillo
CARACAS, Venezuela, Mar. 3, 2009.- A Chivas, un equipo que juega a ras de césped, de toques veloces y precisos, de circular el balón por todo el campo, se le atravesó en Venezuela una cancha en pésimas condiciones y no mostró recursos de fuerza o aguante, de variar su estilo en emergencias, y se trajo una derrota de 0-2 ante el Caracas.
Porque si bien fue un duelo reñido en la primera parte, de buen ritmo e ir y venir, ya se le fue atragantando el juego al Guadalajara. Sin apoyo sobre un terreno resbaladizo y flojo se fue diluyendo el futbol del visitante.
El primer gol del partido fue marcado por Bustamante a los 45 minutos en un tiro de esquina en el que Caracas tuvo chance de disparar tres veces al arco de los rayados; el primero, de Gómez, lo detuvo un defensa, el segundo, de nuevo de Gómez, Michel, pero el tercero, ya de Bustamante, se anidó en las redes. Sobre el tiempo, el tanto fue como un machetazo al rostro, dejó marcado al Rebaño Sagrado para lo que restó del encuentro.
Para la segunda mitad, el duelo fue totalmente de los locales. Nunca peligro su victoria contra un Guadalajara inofensivo e inoperante que no acertó siquiera a tener una llegada de peligro. No podía pasear la pelota a sus anchas y se fue diluyendo en si mismo.
Figueroa se encargó de poner el marcador definitivo a los 50', cuando recibió solo un balón en el área de los mexicanos, lo bajó, se quitó con un amague a Magallón y tiró cruzado para batir a Michel.
Chivas no tuvo capacidad de reacción ni mucho menos. El futbol avasallante y goleador de la última semana desapareció entre la cancha del Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, su falta de adaptación a circunstancias desfavorables y el trayecto de México a Caracas.
Porque si bien fue un duelo reñido en la primera parte, de buen ritmo e ir y venir, ya se le fue atragantando el juego al Guadalajara. Sin apoyo sobre un terreno resbaladizo y flojo se fue diluyendo el futbol del visitante.
El primer gol del partido fue marcado por Bustamante a los 45 minutos en un tiro de esquina en el que Caracas tuvo chance de disparar tres veces al arco de los rayados; el primero, de Gómez, lo detuvo un defensa, el segundo, de nuevo de Gómez, Michel, pero el tercero, ya de Bustamante, se anidó en las redes. Sobre el tiempo, el tanto fue como un machetazo al rostro, dejó marcado al Rebaño Sagrado para lo que restó del encuentro.
Para la segunda mitad, el duelo fue totalmente de los locales. Nunca peligro su victoria contra un Guadalajara inofensivo e inoperante que no acertó siquiera a tener una llegada de peligro. No podía pasear la pelota a sus anchas y se fue diluyendo en si mismo.
Figueroa se encargó de poner el marcador definitivo a los 50', cuando recibió solo un balón en el área de los mexicanos, lo bajó, se quitó con un amague a Magallón y tiró cruzado para batir a Michel.
Chivas no tuvo capacidad de reacción ni mucho menos. El futbol avasallante y goleador de la última semana desapareció entre la cancha del Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, su falta de adaptación a circunstancias desfavorables y el trayecto de México a Caracas.
excelente noticia para los americanistas
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